Las ferias son lugares para conocer las tendencias y maravillarse las cosas que está ideándose para nosotros. Aunque de momento no las necesitemos. Y la IFA es una de esas ferias que te muestra lo que los fabricantes están desarrollando, aunque quizás tarde un tiempo en llegar al mercado. Esta es una de las diferencias con el Mobile World Congress, la feria de los móviles por excelencia, donde casi todo lo que vemos a los pocos meses lo encontraremos a la venta en Amazon. Fue en uno de los primeros MWC que se celebraron en Barcelona cuando puede escuchar cómo sonaba una llamada 3G. Pues bien, normal. Y es que, en muchos casos, excepto los obvios, las mejoras tecnológicas las percibimos por comparación.
Y este ha sido el caso de los televisores con resolución 8K, es decir, pantallas con 7.680 x 4.320 píxeles de resolución. Hasta ahora, los estándares más altos de resolución eran UHD y 4K con 4.096 x 2.160 píxeles y 3.840 x 2160 píxeles.
A la tendencia de pantallas más grandes, se une la de más resolución. Así que Samsung presentó en IFA 2018 el televisor Q900R QLED 8K y estará disponible en tres tamaños de pantalla de gran pulgada (65″, 75″ y 85″). El televisor Samsung QLED 8K contará con funciones específicas para 8K, diseñadas para que las imágenes 8K sean aún más realistas.
«En Samsung llevamos años trabajando sin descanso para hacer que la industria avance hacia una calidad de imagen superior. La introducción de nuestro televisor QLED 8K con escalado 8K inteligente es un componente clave en la evolución del futuro de las pantallas», comentó Jongsuk Chu, vicepresidente senior de la División de Visual Display de Samsung. «Estamos encantados de presentar el televisor Q900R a los consumidores y estamos seguros de que disfrutarán con los colores brillantes, la nitidez y el sonido de nuestros nuevos modelos compatibles con 8K».
El televisor QLED 8K de Samsung con Inteligencia Artificial forma parte de la visión a largo plazo de la compañía para convertir 8K en la resolución de pantalla más precisa y realista del mercado. Así que no hay prisa.
Para lograr imágenes de calidad 8K el televisor Samsung Q900R QLED 8K cuenta con 8K Resolution, que es capaz de producir picos de brillo de hasta 4.000 nits, un estándar que hasta ahora sólo cumplían la mayoría de los estudios de cine. Y también incluye Q HDR 8K, con tecnología HDR10+, lo que aporta una reproducción cromática que consigue imágenes naturales de gran realismo tal y como se concibieron originalmente.
¿Necesitamos ya el 8K?
Todavía no le hemos sacado partido a la ultra alta resolución cuando aparece una opción aún más sofisticada. Y es que, ¿qué sentido tiene lanzar la tecnología 8k cuando todavía no ha terminado de implantarse la 4k o UHD?
Pues además de ir mostrando las posibilidades reales de la tecnología y abriendo camino en este caso a contenidos.
Para poder disfrutar de todas estos avances tecnológicos necesitamos los contenidos. Es decir, imágenes grabadas ya con esta tecnología de manera que los paneles puedan reproducirlos en las excelentes condiciones en las que se grabaron.
Y aquí viene el ‘pero’ con mayúsculas – PERO- y es que no hay contenidos, más allá de los que se crean para las demos. ¿Cuándo habrá series y películas en 8k? Nadie lo sabe a ciencia cierta, hasta ahora son pocos los contenidos disponibles en 4k.
Por eso para sacarle provecho a este magnífico televisor, independientemente de cuando la industria audiovisual empiece a grabar en 4K, el fabricante coreano se ha inventado una solución. Le ha incorporado Inteligencia artificial para hacer escalado de imagen. Se trata de 8K AI Upscaling, una tecnología exclusiva de Samsung con inteligencia artificial que mejora tanto la calidad de la imagen como la del sonido, sin tener en cuenta la calidad o el formato de la fuente original, para producir la mejor calidad 8K.
Escalado y otras utilidades
Así que tanto da si estamos viendo los contenidos a través de un servicio de streaming, descodificador, HDMI, USB o incluso una duplicación de la pantalla del móvil, el Quantum Processor 8K es capaz de reconocer y escalar el contenido para que se muestre con calidad 8K. Además, el Q900R cuenta con la tecnología para conseguir un mejor contraste y un control preciso de la retroiluminación. El televisor reproduce el 100% de volumen de color, lo que a los usuarios apreciar miles de millones de tonos cromáticos y la máxima precisión de color lograda hasta la fecha.
Las características como Ambient mode se han mejorado para dar más utilidad al televisor, más allá de ver contenido: la pantalla muestra imágenes, el tiempo, las noticias y mucho más. El televisor analiza el entorno y genera un fondo de pantalla que se integra con el espacio que rodea el televisor. El cable único, con una longitud de 5 m, incorpora en un solo cable tanto la conexión óptica como la alimentación eléctrica, lo que proporciona a los usuarios mayor libertad para decidir dónde y cómo colocar el televisor. La sincronización con SmartThings potencia todavía más las posibilidades del televisor Q900R, proporciona a los usuarios un mejor acceso a la información y hace que su vida sea más cómoda. Los televisores Samsung QLED 8K estarán disponibles comercialmente en España a partir de octubre.
8K en OLED
Y para 2019 llegarán los de LG, parece ser. De momento los han presentado en versión prototipo y con panel OLED. Este modelo de 88 pulgadas cuenta con 33 millones de píxeles autoluminiscentes que reproducen el negro puro –exclusivo de los OLED TVs- y un gran radio de contraste, elementos distintivos de la calidad de imagen que han hecho tan reconocibles a los televisores OLED. Aunque el mercado de 8K está todavía en una fase muy temprana, se espera que crezca en más de 5 millones de unidades en 2022. Por eso LG también aprovechó IFA para anunciar su OLED TV 8K.
Una cosa queda clara de esta IFA: para disfrutar de estas impresionantes resoluciones vamos a necesitar pantallas imponentes que vamos a ver cómo encajamos en el salón de casa. De todas maneras, los precios a los que saldrán estos paneles- que rondarán desde 5.000 a 15.000 euros- no van a hacer que pienses en cambiar de tele mañana mismo, vaya.