Un año más, el Gamelab aterriza en Barcelona cargado de personajes relevantes en el mundo del videojuego. Si ya pasaron por aquí en otras convocatorias, creadores como Hironobu Sakaguchi, Patrice Désilets, Hideo Kojima, Ron Gilbert o Tim Schafer (por nombrar sólo unos cuantos), ahora le toca el turno a Richard Garriott (alias Lord British), Sam Lake, Mike Pondsmith o el genial Fumito Ueda, entre muchos otros.
Sin menoscabo de los invitados de grandes estudios como Supercell, Mercury Steam, Blizzard, Gameloft o Tequila Works, lo cierto es que las aportaciones a nivel artístico y narrativo de los previamente mencionados, han cambiado la industria del videojuego, y han creado formas de jugar totalmente nuevas, tan solo con su imaginación y los medios a su alcance, por escasos que fueran.
Desde hace más de 10 años que los MMORPGs salieron de las oscuras mazmorras donde medraban con su fiel pero limitada legión de seguidores. Juegos como Lineage, Phantasy Star Online, Ultima Online, o el aclamado Everquest, fueron precursores de la llegada de World of Warcraft, que llevó el género a todos los rincones de la tierra, y lo acercó a miles de jugadores que hasta el momento no se atrevían a pagar una cuota mensual por jugar.
¿Quién inventó los MMORPG?
Más conocido como Lord British, Richard Garriott, amante de los juegos de rol desde su adolescencia, inventó el término MMORPG, y creo la saga de fantasía medieval Ultima, merecedora del respeto de los más ancianos jugadores del lugar. En mi caso, después de probar el Ultima VII durante un corto periodo de tiempo, me atreví con el Ultima Online, pero la miserable conexión a internet de la que gozábamos todos los españoles que no tuviéramos una línea RDSI por aquellos finales de los 90, hizo que la experiencia se fuera al traste. Recuerdo que el argumento con el que me vendió un amigo el Ultima Online era tan sencillo como que podías comprar un terreno y construir tu propia casa, ¡y se quedaba ahí para siempre! Esto, que ahora nos parece ridículamente básico, (ya ni siquiera nos acordamos de Second Life), en aquel momento fue una revolución, y aunque es cierto que Ultima Online no fue el primer mundo persistente, sí fue el que dio un paso de gigante para que el género de los MMORPG despegara a la siguiente generación.
Como complemento a lo que Garriott nos diga, no estaría mal prestar atención a otro ponente, más desconocido, pero que formó parte también del nacimiento de los juegos de rol en ordenador, y de los MMORPG en concreto, y este es Richard Bartle.
Como escritor, profesor y desarrollador de videojuegos, Richard Bartle fue uno de los creadores de MUD1, un entorno multijugador de mazmorras, en el que a través de textos (más tarde evolucionaría a un entorno gráfico), y al más puro estilo de las aventuras conversacionales de la época dorada de Dinamic, varios jugadores iban leyendo las descripciones, y ejecutando comandos de acciones para interactuar con el narrador. Sin duda uno de los pioneros del género, y de los juegos de rol multijugador en general.
Daría mucho que contar la vida y milagros de Lord British, como se llamaba a sí mismo Richard Garriott en los avatares de sus propios juegos: diseñador de juegos, director, productor. y una carrera más que dilatada. Eso sin mencionar sus excentricidades, como comprar en subasta el módulo de aterrizaje lunar Luna 21 y el Rover lunar Lunokhod 2, reclamando a su vez en propiedad los terrenos lunares circundantes a sus propiedades, y conviertiéndose en el primer terrestre con propiedades extraterrestres. Espero que le esté sacando un buen rendimiento a la inversión.
Obra geniales y juegos de rol
El siguiente personaje que pondría de relieve es Sam Lake, un nombre que para muchos es totalmente desconocido, pero una cara que todo buen amante de los videojuegos tiene presente. La cara de Max Payne. Y es que en Remedy Entertainment, allá por el año 2001, les pareció buena idea que la cara de su nuevo héroe, fuera la del mismo guionista del juego, Sam Lake. Y la carrera de Sam Lake, al igual que ocurre con otro de los invitados estrella de esta edición, Fumito Ueda, es corta en juegos, pero abundante en calidad. Sam Lake trabajó como screenwriter para el primer y el segundo Max Payne, así como para el genial Alan Wake, y su última producción, Quantum Break. Además, trabajó como director de este último, así como de la secuela de Alan Wake, Alan Wake: American Nightmare.
No es tarea fácil llevar al terreno más adulto a un videojuego, siempre existe el miedo de la industria a que los jóvenes, tradicionalmente los potenciales jugadores, no toleren guiones o historias más maduras, donde apretar botones para disparar no es el fin, sino el medio para evolucionar en la trama, y para acabar enganchado como en una película de cine negro, y que los adultos no tienen tiempo para jugar. Hoy día las cifras son claras, pero a principios de los 2000, no estaba tan claro.
Los personajes de Sam Lake tienen una historia compleja, sentimientos extraños, y a veces confusos. Como en el caso de Alan Wake, el famoso escritor de terror (claramente un trasunto de Stephen King), que se sume en la oscuridad en busca de su desaparecida esposa, en un entorno sacado de los mejores capítulos de Twin Peaks, donde lo extraño, lo onírico y el terror están perfectamente compaginados -maridados, como diría algún influencer de esos con barba y camisa de hoy día. Sam Lake lo consigue con sus historias, espero que Remedy le cuide bien, yo estoy contando los días para que anuncien la continuación de Alan Wake.
Mike Pondsmith es otro gran desconocido para la mayoría del público, de hecho, de no ser por su relación con CD Projekt, creadores de la gran saga de juegos basada en los personajes de Andrzej Sapkowski, The Witcher, no estaría en este evento.
Yo lo conozco desde hace muchos años, desde mediados de los 90, para ser exactos. ¿El motivo? Una vez más, los juegos de rol. Mike Pondsmith aparece el primero en los créditos de mi ejemplar del Cyberpunk 2020, editado por M+D Editores en el 93. Este diseñador de juegos de mesa y juegos de rol se sacó de la manga una de las mejores adaptaciones del universo Cyberpunk hasta la fecha. Cogiendo elementos de aquí y allá, influencias de Akira, Appleseed, Blade Runner, Ghost in the Shell, o de las novelas de William Gibson como Neuromante, Pondsmith creó una de las ambientaciones más ricas y divertidas con las que pasar los sábados por la tarde con los amigos.
Sus méritos no acaban ahí, pues es el fundador de la conocida editorial R. Talsorian Games, con la que publicó uno de sus juegos más aclamados, Castle Falkenstein, que más tarde fue adaptada al sistema GURPS y publicada por la editorial Steve Jackson Games, lo cual nos lleva de nuevo a Richard Garriott, que tuvo una buena amistad con la editorial de Steve Jackson, e incluso tomó prestado a su ilustrador para las portadas de su serie Ultima. El mundo de los juegos de rol en Estados Unidos es realmente un pañuelo.
¿Qué trae a un amante del lápiz y los dados como Mike Pondsmith a un evento como el Gamelab? La respuesta es fácil: Cyberpunk 2077. Dejando de lado The Witcher 3, CD Projekt está trabajando en la adaptación del universo creado por Pondsmith para el juego de rol Cyberpunk, a uno de los videojuegos más esperados por los amantes del género. The Witcher es una saga con multitud de premios a sus espaldas, y CD Projekt es uno de los estudios de desarrollo de videojuegos con más proyección actualmente. Y a pesar de que solo han enseñado un teaser tráiler con una cinemática, es probable que Cyberpunk 2077, y la colaboración de Pondsmith con el estudio polaco nos traigan el próximo juego del año.
Espera de 9 años
Y para finalizar mi particular póker de estrellas, me dejo para el final al maestro Fumito Ueda, que este año está de suerte, pues su último hijo pródigo, vio la luz el pasado diciembre, tras un embarazo de 9 años. ¡No está mal!
La presencia de Fumito Ueda en el Gamelab me recuerda esos momentos en los que ver a grandes nombres del videojuego nipones -tan raros de ver por estos lares- han hecho que mi percepción del Gamelab sea la de un evento de primera línea internacional. Todo el mundo sale corriendo al E3: ¿a qué? A ver una serie de videos en un cine, a tragarse una presentación de una hora conducida por el jefe de sección de turno (y en este Gamelab tendremos también a Phil Harrison, ex-presidente de Sony Worldwide Studios, que sabe un poco de eso).
En mi opinión, es donde están los creadores, donde hay que ir, las presentaciones en video las puedo ver desde casa, pero tener la oportunidad de preguntar, saludar o hablar un momento con ellos, eso es en el Gamelab.
Como decía antes, hablando de San Lake, Fumito Ueda tiene una trayectoria corta en títulos, y vasta en su repercusión en la industria. Sus tres juegos, la llamada “Trilogía de TRICO”, formados por ICO, Shadow of the Colossus y The Last Guardian, han conformado un universo en el que la poesía visual, la ternura y esa sensación de aventura desde la perspectiva de un niño, se unen en perfecta armonía. No son juegos para todo el mundo, pero son juegos que todo el mundo debería probar, puede que no te gusten -no pasa nada-, pero no dejes pasar la oportunidad de que sí te gusten.
Los premios que han ganado los tres juegos son incontables, sus animaciones, su paleta de colores, su arquitectura, y sobre todo sus personajes -muchos de ellos ni siquiera hablan en un idioma que podamos entender-, no obstante, no hace falta, la empatía que desprenden cala desde la primera partida, y cuesta abandonarlos al final del juego. Ya quisieran muchas series o superproducciones de cine elaborar personales como los que ha creado Fumito Ueda.
Ueda es un artista, y como tal, bueno, solo él sabe qué habrá pasado con Sony Japan Studio para que su última obra se anunciara en 2009, y acabara saliendo en diciembre de 2016, tras un cambio de compañía, la salida del Team ICO, y la creación de GenDESIGN, su actual estudio de desarrollo. Como ya vimos con el culebrón Kojima – Konami, los artistas y las grandes corporaciones no siempre se llevan bien del todo. Quizás nos cuente algo más estos días de eso, y del reciente anuncio de la nueva versión del Shadow of the Colossus para Playstation 4. Espero que no le lleve otros 9 años 😉
Este será un Gamelab donde los juegos de rol van a ocupar muchos minutos en las principales conferencias. Garriott, Bartle, Pondsmith, son nombres a tener en cuenta, pero sin duda, también habrá mucho espacio para los estudios de desarrollo para plataformas móviles, juegos indie, y nuevas ideas y proyectos que verán la luz en los próximos años, así como aspectos más técnicos y empresariales, como la monetización, los eSports, la realidad virtual o las inteligencias artificiales. ¡Gamelab, allá vamos!