Un año más he tenido que decidir si me iba de puente por Todos los santos o me quedaba en Barcelona para asistir al apasionante Salón del Manga, organizado por Ficomic. Desde hace tiempo es noticia por la cantidad ingente de personal que hace cola para entrar o por los cada vez más trabajados y elaborados disfraces (o ‘cosplays‘) que llevan. Sin embargo hay otras muchas cosas interesantes que hacen que valga la pena asistir a este certamen que va más allá del propio manga, ampliándose al anime, los videojuegos, la música, la gastronomía y la cultura japonesa.
También es cada vez más relevante la presencia de autores de éxito: las escritoras Banana Yoshimoto y Mitsuyo Kakuta; los dibujantes Junji Ito, Toshio Maeda, Yoshimichi Tamura o la granadina Belén Ortega, autora del cartel oficial del Salón; Hidenori Kusaka y Satoshi Yamamoto, del manga de Pokémon; o Hiroaki Miyamoto, Hiroyuki Sakurada y Masayuki Sato, de One Piece Gold. Destacable la asistencia de Akihiro Hino, presidente y CEO de LEVEL-5 y creador del videojuego YO-KAI WATCH, que enseñó a diseñar personajes de videojuegos a 70 niños en la Escola Joso de Barcelona.
La Cintiq, la Bamboo Spark y la Intuos muestran la gran variedad de dispositivos que tiene Wacom para dar rienda suelta a la creatividad de los artistas. De verdad, que año tras año me dan ganas de hacerme con una a ver si aprendo a dibujar, diseño un personaje de éxito y me retiro del periodismo 😉
Total, que un año más han batido records y en la XXII edición ha recibido 142.000 visitantes en los 70.000 metros cuadrados que ocupaban. ¡¡Larga vida al Salón del Manga!!