¿Cuántas veces al día miras tu smartphone? Pues al menos unas 150 veces al día, según Oracle Marketing Cloud. Y es que el teléfono móvil nos acompaña ya a todas partes, es nuestra ventana al mundo, nuestra conexión con familia y amigos e incluso una herramienta de trabajo. Tal nivel de actividad implica un riesgo de caídas o golpes importante, en un dispositivo que representa una fuerte inversión económica. Utilizar una funda es una medida de protección esencial para reducir dramáticamente los posibles daños producidos en nuestro smartphone por ese nivel de actividad. «Con ello evitamos tener que volver a invertir una fuerte cantidad de dinero en un nuevo dispositivo (o en una reparación) y, sobre todo, reduce nuestro riesgo de quedarnos desconectados», comenta Luis Furtado, responsable de marketing de Atlantis Internacional, que distribuye la marca de fundas Ksix.
Y ¿cómo lo cuidamos? pues eligiendo una buena funda, aunque si ya nos cuesta decidirnos por un modelo o una marca de smartphone, imagínate lo que es decidirse por la funda perfecta entre tantos modelos, colores, texturas y diseños. Así que, antes de elegir cuál va a ser el envoltorio de nuestro teléfono, el que marcará la diferencia con el resto y protegerá nuestro bien más preciado, debes tener en cuenta una serie de cosas.
Lo primero, pensar en qué uso le vamos a dar. Tenemos que decidir si queremos una funda ultrafina que quepa en cualquier parte o si preferimos una más gruesa que proteja más pero que también será más engorrosa. «A partir de allí, entrarían los criterios estéticos: ¿queremos que se vea bien el terminal? ¿O preferimos una funda de refleje más nuestra personalidad? ¿Usaremos siempre la misma? ¿O la iremos cambiando en función de la ropa que llevamos, situación, etc.?»
La siguiente pregunta que nos hacemos es si será mejor comprar la funda ‘oficial’ o nos puede servir cualquier otra, bastante más económica. «A nivel de calidad no hay diferencia. Si comparamos las fundas producidas por los fabricantes de terminales, con las de marcas especialistas, la calidad es similar o incluso en muchos casos las fundas de otros fabricantes son más avanzadas, puesto que somos más especialistas en esta categoría», aclara Furtado.
Y ahí llega la siguiente cuestión: ¿qué material es mejor? ¿qué opciones tengo? Pues muchas, porque los fabricantes utilizan materiales muy variados, aunque principalmente derivados del plástico como el policarbonato o el TPU, y el cuero o polipiel, para las más glamurosas. La elección depende del uso que le vayamos dar. «Actualmente el material que mejor resultado ofrece es el TPU transparente. Los terminales son estéticamente muy logrados y las fundas transparentes ofrecen no solo un buen agarre y protección, sino que nos permiten apreciar la belleza del smartphone. De hecho debido a esta tendencia de primar el diseño de los dispositivos, cada vez diseñamos y vendemos más fundas transparentes». Y es que un mayor nivel de diseño y acabados comporta una necesidad mayor de proteger el terminal, lo que genera un incremento en el uso de las fundas.
En el mercado ya existen muchos modelos, de distintos materiales, con tapa, bumpers… ¿Qué aspectos debemos tener en cuenta a la hora de elegir una funda? El principal es el uso le vamos a dar. ¿Queremos una funda ultrafina que no moleste en el bolsillo o una más gruesa que nos proteja más? También hay que plantearse cómo vamos a proteger la pantalla: si lo hacemos con una funda tipo libro o le ponemos un protector.
También es importante la funcionalidad de la propia funda; una vez tuve una que para conectar el smartphone a la clavija jack del coche tenía que quitarla porque si no no hacñia contacto. Si eres muy tekki, además de las fundas con cargador incorporado, estate atenta porque dentro de poco las fundas incorporaran tecnología NFC, para entre otras cosas, poder pagar con el smartphone.
Si quieres estar a la última, te contamos que las tendencias son que sean cada vez más finas , que usen materiales naturales o biodegradables como la madera (o incluso que incorporan plantas naturales dentro de las mismas) y en la personalización gracias a distintos tipo de impresión para hacernos la carcasa al gusto. Lo importante es que esa personalización no merme la calidad.
Proteger la pantalla debería estar entre nuestras prioridades, y es que, según un estudio realizado por SquareTrade, cuatro de cada diez españoles afirma haber roto la pantalla de sus teléfonos en algún momento de su vida. Por otra parte, hay que pensar en la pantalla ¿Vamos a ponerle el plástico protector o vamos a arriesgarnos a dejarla tal cual? Algunas prefieren las fundas de libro que dan la sensación de proteger más aunque a veces son más bien un estorbo, por ejemplo cuando queremos hacer una foto y la tapa se nos pone delante. Otras prefieren la típica funda que sólo protege algunas partes, arriesgándose a que se raye la pantalla con tantas cosas que llevamos en el bolso. Un dato, si elegimos el típico plástico para proteger la pantalla sólo la estaremos protegiendo contra arañazos, pero no contra golpes, así que igual es hora de pasarse a los protectores de cristal. «Los protectores de pantalla son extremadamente útiles. De hecho tenemos muchas llamadas de clientes que nos cuentan como el protector les ha salvado la pantalla del smartphone. Pero hay que saber escoger bien que protector necesitamos. Los de plástico flexible, protegen básicamente de arañazos, pero no de golpes», explica el responsable de marketing de Atlantis Internacional.
Después de pensar en todo esto, solo nos queda decidir el color y poco más. Aunque eso sí, comprar una funda no es como comprar el smartphone así que también podemos optar por comprar más de una y combinarlas en función de nuestro día a día. ¿Qué os parece? Yo, para mi Huawei P9 he optado por una funda transparente flexible de Ksix, que permite lucir el color del teléfono. Y estoy encantada!!
