Periscope, la app de vídeo creada hace un año, le debe una cena a Gerard Piqué. O dos. Porque el futbolista del FC Barcelona la ha puesto en boca de todo el mundo a base de retransmitir en directo qué pasa en el vestuario de su equipo o de la selección y de ir haciendo preguntas a todo el mundo en plan reportero indiscreto. Es uno de los usos más habituales de Periscope, pero aquí te queremos contar para qué la puedes usar tú y qué es lo que te vas a encontrar en esta app que ya cuenta con 200 millones de vídeos en tan solo un año.

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Periscope funciona en smartphones y tabletas tanto Apple como Android. Es muy fácil de instalar, es gratis y te va a pedir acceso a tus contactos, tu cuenta de Twitter y tu localización. Luego te pedirá acceso a las fotos y a las notificaciones, pero eso ya es opcional.

Periscope

Lo de Twitter no es banal. Primero porque son los dueños de la app, que compraron cuando aún no se había lanzado al público, primero en la App Store y luego en Google Play. Y después porque seguramente encontrarás más usuarios entre tus conocidos entre los tuiteros que entre los ‘feisbukeros’, por ejemplo. Y además puedes enviar tus vídeos una vez terminados.

Periscope está pensada para retransmitir en directo lo que ocurre en un lugar concreto. Es decir, es muy importante dónde estás y el momento en qué estás. Por eso a los periodistas nos encanta porque es una herramienta estupenda para retransmitir un suceso en directo si te encuentras en él. O para localizar imágenes concretas, como ocurrió con los recientes atentados de Bruselas donde hubo una reportera que usó Periscope para retransmitir lo que estaba ocurriendo tras las bombas en el aeropuerto.

Precisamente, a uno de sus dos confundadores, el informático estadounidense de origen iraní Kayvon Beykpour se le ocurrió la idea de la app a raíz de unas manifestaciones contra el gobierno turco en la plaza Taksim en Estambul, donde vio que faltaba un medio para mostrar al mundo lo que ocurría más allá de los 140 carácteres, los gifs o las fotos que ofrece Twitter. La vieja tele en directo con una buena móvil. Pues para cámara, el móvil.

Periscope es muy sencilla de usar y sorprende la buena calidad de la señal. Hay muy pocos botones y no cuesta nada comenzar a retransmitir. Simplemente autorizas cámara, micrófono y localización y estás en el aire. ¿Cómo te van a encontrar? Pues porque la gente busca a través del mapamundi con quién quiere interactuar y el sistema le sugiere quién está en ese momento haciendo una retransmisión. A partir de ahí, voyerismo puro. Puedes conectarte (no tarda ni un segundo) y al que emite solo le aparece tu nombre de usuario y la notificación de que acabas de conectarte. A partir de ahí, le puedes enviar un mensaje de texto a esa persona o un Like, que aparecerá en forma de corazón en el lado derecho de la pantalla.

El mensaje de texto es como un tuit, pero que lo ve todo el mundo que esté conectado a esa cuenta. Si lo que cuenta esa persona te gusta, te puedes suscribir para futuras retransmisiones. Y cuidado con lo que pones porque te pueden denunciar o bloquear. Aún así, es el paraíso de los ‘haters’. Sobre todo en las retransmisiones con chicas, los comentarios sexistas o directamente guarros proliferan. O chorradas varias.

Periscope vídeo

Muchos de los usuarios recientes también se nota que no saben qué hacer. La mayoría proponen como tema «Preguntas y respuestas» y se ofrecen a debatir sobre cualquier cosa. Y la audiencia le sigue el rollo. A tres primos que hacían por primera vez una retransmisión desde Gràcia les asaetearon a preguntas sobre la independencia de Catalunya, sobre sus estudios (él estudiaba para piloto) o sobre fútbol, además de recibir comentarios sobre su físico (malos y buenos, pero sobre todo para ellas) o su acento catalán. Lograron unos 70 seguidores conectados.

Hay quien se aburre y directamente conecta la cámara a ver qué pasa. O quien se ofrece a debatir temas, propone sexo, ofrece información o te pone «la música que prefieras».

Como en Youtube, todo depende del gracejo del protagonista. Hay desde quien conecta el móvil mientras está en una cafetería con wifi tomándose un zumo con unos amigos y esperando a que aparezca alguien o quien va mostrando en directo cómo se hace una paella. Es todo un mundo, con la gracia añadida de la interacción, que convierte lo que en Youtube es estático en todo un espectáculo interactivo en directo. O en diferido, porque se pueden ver retransmisiones pasadas con comentarios y todo.