Tu móvil puede ser la mejor bola de cristal también para saber quién llama a la puerta de tu casa. Como aquí en Gadwoman no creemos en adivinos, te vamos a mostrar una forma fácil, segura y muy fiable de saber quién quiere acceder con solo un móvil y una app. Son las mirillas electrónicas, pequeñas cámaras que se incrustan en la puerta muy disimuladas y que transmiten las imágenes y el sonido de quién llama a muchos kilómetros de distancia gracias a una app. Un móvil-mirilla en toda regla.
El ingenio consiste en una cámara que puede ponerse o no en el lugar del agujero destinado a la mirilla, o en el lateral de la puerta. Dentro hay una lente con micrófono que transmite el sonido y la imagen de quién llama a tu puerta.
La cámara se comunica usando el wifi doméstico con una app que has de instalar en el móvil y que se activará tan pronto alguien llame a la puerta. Puedes estar o en la casa o a miles de kilómetros de distancia. Podrás responder igual, a través del micrófono sin que nadie sepa si estás allí o en Cuba. Y si lo necesitas, puedes avisar a la policía, lanzar una alarma o lo que precises. Hay modelos que pueden tomar fotos o que incorporan sensores de movimiento para que la cámara se active antes de que nadie llame a la puerta.
Varias marcas ofrecen ya modelos de este tipo. Hemos visto la de Ring, considerada una de las compañías más innovadoras del 2015 en Estados Unidos. Su Video Doorbell graba imágenes incluso con poca luz y tiene sensor de movimientos. Cuesta 199 dólares en su web.
Otra empresa que ofrece un producto similar es el de Skybell, un poco menos discreto pero igualmente efectivo, con funciones y precio casi idénticos que el anterior.
Si no quieres gastar tanto, por unos 65 euros, hay sistemas más sencillos que simplemente instalan una cámara digital en el agujero de la mirilla y en la parte posterior de la puerta colocan una pantalla para ver mejor quién hay al otro lado y un micrófono para comunicarse. Pero claro, no permiten interactuar desde lejos, como hace la app.