Estar permanentemente localizada puede tener algún sentido para prevenir males mayores, como en el caso de enfermos que se desorientan (Alzheimer u otras demencias) o en el caso de los niños en tumultos. También con adolescentes que comienzan a hacer sus primeros viajes solas y que pueden encontrarse en alguna situación comprometida y no deseada. Para ellas, Jacob Jensen, el estudio de diseño europeo más internacional, ha creado un wearable con estilo: Halo Smart Bracelet, que oculta como una joya un localizador GPS, en colaboracion con el fabricante chino Halo.
«Lo creamos porque nadie quiere que se pierda su hija o que le pueda pasar cualquier cosa», explica Timothy Jacob Jensen, hijo del fundador y actual responsable de la firma danesa, que presenta el producto en el Mobile World Congress 2016 y que sitúa la firma en una nueva categoría de producto.
El wearable es realmente una joya de oro con un círculo que es intercambiable y que se vincula al móvil personal por bluetooth, pero que puede activar una alerta en cualquier momento en un móvil conectado de otra persona solo por gestos. «Todas las adolescentes llevan móvil. Esto añade una función más», señala Jensen.
Esta es la parte interesante: que el wearable con estilo se puede gestionar mediante gestos. Para crear una alarma, hay que darle tres toques al círculo de la pulsera y el móvil enviará un aviso a los contactos que se hayan programado. A la alarma se le puede incluir una grabación de audio de 10 segundos automática que hará el teléfono, porque el wearable no tiene cámara. La alarma también se activa si la pulsera se aleja más de 10 metros del teléfono.
«Si te agreden o te roban el bolso, el wearable se activa porque deduce que estás lejos del móvil», explica el diseñador.
La pulsera llega en dos modelos. Uno más básico a 149 euros, y otro a 199 euros, que incluye cargador por inducción, para que solo haya que recargarlo dejándolo sobre una superficie, sin conectar. La batería, en ambos casos, dura unas cuatro semanas.