Cambiar de hosting es como cambiar de casa, pero en virtual. En Gadwoman acabamos de hacerlo y por eso te queremos contar nuestra experiencia si estás pensando en migrar tu web a otro lado. Un caso real, que te puede servir de mucha ayuda si quieres mudarte de proveedor para alojar tu web para que no repitas los errores con que nos hemos encontrado.
Nuestro consejo es que te plantees el cambio como una mudanza: algo que ha de mejorar tu vida, en un entorno más agradable y con mejores condiciones.
- Primero, las cajas. Hay que hacer copia de seguridad de todo lo que tengas en el servidor que usas actualmente. Y lo mejor es usar un programa de FTP para descargar una copia de todos los archivos.
- Comprueba las versiones. Es muy, muy importante, que compruebes qué versión de PHP, MYSQL y WordPress / Joomla estás utilizando. Y que le preguntes a tu nuevo proveedor qué utilizan ellos. Un 4.3 o un 4.4 pueden marcar la diferencia aunque no lo parezca, y hacer que tengas problemas cuando no deberías.
- Elegir bien el nuevo proveedor. Como cuando buscas piso, has de saber muy bien dónde vas. Por tanto mira los vecinos (si el hosting es compartido, qué tipos de webs alojan), el barrio (de dónde es la dirección IP que van a dar a tu web) y los servicios que te vas a encontrar (qué tipo de soporte tienen, si responden por correo, por teléfono o por chat, quién va a hacer la migración).
- Pensar en tus necesidades: cuántas visitas, qué tipo de tráfico tienes… Si dan servicios extra o no y cuánto te van a cobrar por ello. Calcula por cuánto te saldrá el segundo año si te han hecho una oferta de descuento para el primer año con ellos. Y valora que te permitan irte al cabo de un mes sin penalización.
- Y paciencia, mucha paciencia. Una buena provisión de tila y un informático/a de confianza a quien irle preguntando es fundamental.
Una vez que has iniciado el proceso, tan solo un último consejo: no esperes al último momento. Lo ideal es iniciar el cambio de hosting cuando todavía quede al menos un mes de contrato con el antiguo proveedor. Si hay problemas (que muy probablemente, los habrá), tienes un tiempo de margen para poder volver a tu vieja casa. Si al final te pilla el toro, siempre puede pedir al servicio de atención al cliente que te alarguen el contrato por un mes más. Es un poco más caro que si pagas el mes por un año, pero vale la pena.
Criterios para buscar el nuevo hosting
Aquí no vale Google. Una cosa que hay que aprender rápidamente es que la mayoría de las empresas de hosting ofrecen descuentos a los blogueros para que les dediquen artículos hablando bien de ellos. Y que son muy sustanciosos. Así que todo lo que encuentres si preguntas a Google por “mejor hosting”, “hosting ‘dondesea’” o “mejor alojamiento web”, sospecha de que es un artículo pagado. Eso al margen de que el autor esté contento con el servicio, que igual hasta lo está.
Lo mejor es recurrir a un conocido y fiarse de su experiencia. Y lo de “conocido” es importante. Primero, porque sabrás qué nivel tiene de informática y si te puedes fiar de sus consejos. Pero, claro, hay sorpresas, porque no todo el mundo se ha enfrentado a un cambio de hosting. Nosotras confiamos en alguien a quien no conocemos, pero cuyos consejos siempre nos han resultado muy útiles: Fernando Tellado, de AyudaWP.com
Por eso nos decantamos por Siteground, después de haber sondeado otras opciones, como Webempresa, Webhosting, 1&1 o Arsys, por distintos motivos, que iban desde la falta de soporte para la migración a que no se molestaban en respondernos (si no se mueven por captar un cliente, al tanto).
Problemas y demás
La experiencia no está siendo mala, pero dio más problemas de los esperados. Al parecer, hicieron la migración un poco a saco y no comprobaron las versiones de los programas que estábamos usando. Nos atendieron, eso sí que hay que decirlo, con mucha amabilidad, pero necesitamos de la ayuda de un buen informático para detectar por qué no había forma de que aquello no funcionara. Y de varias llamadas y muchos mensajes con el servicio de atención al cliente, en castellano y en inglés.
Entre respuestas y demás, estuvimos dos días sin web.
Por eso, si vas a cambiar de hosting, búscate una buena empresa, pero sobre todo un buen informático. Y ármate de paciencia. Cambiar los DNS lleva unos días e igual te encuentras con que parte de las visitas que tenías no las recuperas. O igual, si lo haces bien, hasta las aumentas 🙂