Después de pasar unos cuantos meses usando la Wacom Cintiq Companion, ha llegado el momento de saber si realmente vale la pena desembolsar casi 2000€ por esta pequeña maravilla tecnológica. La respues corta es «sí, pero depende», y la larga, como ya os podéis imaginar, empieza a continuación.
La Wacom Companion es una mezcla de un portátil con una Wacom Cintiq Cintiq de 13 pulgadas. Esto, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero vamos por partes. La Companion, como suele ser habitual en Wacom, es un producto de mucha calidad, construído con plástico, alumino y magnesio. ¿Merece la pena pagar el plus que pagamos al adquirir un producto de esta marca? Bueno, eso es muy personal, y después de analizar varios productos de Wacom, como la Bamboo o la Inkling, sigue siendo algo muy subjetivo. Incluso si miramos reviews de otros usuarios, veremos a gente muy satisfecha con sus monitores gráficos de otras marcas (principalmente chinas), pero que siempre ponen por delante la frase «…como no podía pagar lo que vale una Cintiq, pues me decanté por esta otra marca…», ¿qué quiere decir esto, que si hubieras podido comprarte una Cintiq, no tendrías tu monitor chino? Eso, de alguna forma lo dice todo.
Una Cintiq es lo que todos los artistas gráficos digitales quieren, y al mismo tiempo, lo que la mayoría no pueden tener por su elevado precio. Pero bueno, consideraciones personales aparte, y teniendo en cuenta que mi unidad es cedida por Wacom para probarla, iré directamente a los aspectos técnicos.
Como decía, la Cintiq Companion es un aparato robusto, pesado y de diseño limpio y elegante. Los materiales son de muy buena calidad, y el tacto de la superficie al dibujar es muy agradable, con una sensación muy parecida al papel, lejos de las superficies de cristal a las que nos han acostumbrado los tablets y smartphones. Al no tener cristal, el efecto «parallax» (así es como se denomina cuando entre la punta del stylus y el cursor hay una distancia apreciable) es casi inexistente, y la sensación de dibujar directamente donde está el cursor se agradece. as teclas del lateral izquierdo o Expresskeys, son totalmente personalizables en función de la aplicación que estemos utilizando en cada momento, como suele ser común con todas las tabletas gráficas de Wacom desde la Intuos 3 (mi tableta personal desde hace casi 9 años).
Pero no nos olvidemos de que en realidad la Cintiq Companion es un ordenador portátil en toda regla, y con unas especificaciones que no tienen nada que envidiar a cualquier portátil de gama media-alta. Un procesador Intel Core i7 con 2 núcleos a 1,9GHz, 8 GB de memoria RAM DDR3, un disco duro a elegir entre 256GB y 512GB de tipo SSD (Disco de estado Sólido), y una gráfica Intel HD 4000, que si bien no es lo más potente del mercado, teniendo en cuenta que es una gráfica para portátiles, cumple de sobra con su cometido, moviendo aplicaciones de dibujo y diseño como Photoshop, Illustrator, Painter o Manga Studio sin ningún problema. Si usamos la Cintiq Companion para aplicaciones 3D, como ZBrush o Blender el resultado también es bastante bueno. Evidentemente, no es una workstation, pero nos permitirá modelar y disfrutar de la escultura digital como si tuvieramos un pedazo de arcilla en la mano. Por último, la pantalla, una excelente pantalla de resolución FullHD (1920×1080 píxeles) en un panel con tecnología IPS (que proporciona una mejor representación del color, y ángulos de visión casi planos) de 13,3 pulgadas de diagonal.
Si estás pensando en ampliarlo como harías con un portátil… cuidado, la memoria RAM va soldada a la placa base, y lo único que podrás actualizar es la unidad de disco SSD.
No le he probado con juegos, ya que los tengo instalados en mi ordenador de sobremesa, y tampoco tengo mucho tiempo cuando me siento en el PC para ellos, delego más en la Playstation y en la comodidad del salón para ello, pero ciertamente con sus especificaciones, la Companion no creo que tenga problemas en mover juegos modernos, si bien no con todas las opciones gráficas a tope, sí lo suficientemente bien como para sacarle partido a su portabilidad y echar algunas horas al Starcraft 2 cómodamente en el sofá.
Sus especificaciones de hardware se completan con 2 puertos USB 3.0, una salidad de auriculares, un conector Mini Display Port y un lector de tarjetas SDHC que admite tarjetas hasta un máximo de 32GB. Por último, el inefable conector para el adaptador de corriente, ese enemigo de los portátiles que realmente quieren ser portátiles 😉
El sistema viene con Windows 8 Professional preinstalado, para poder aprovechar las funciones táctiles del interface Metro y, aunque va sin problemas y muy suave, yo soy más de usar el escritorio de toda la vida, y aquí sí que me encontré con algún problema, pues a veces, incluso con la punta del stylus, acertar en el icono correcto para navegar por el sistema es más trabajo de un francotirador que de un diseñador gráfico. ¿Por qué? Por la resolución de la pantalla.
Y no quiero decir que la pantalla sea mala, al contrario, de hecho es más una molestia derivada de que Windows no está 100% adaptado para ser usado totalmente en un dispositivo táctil, y hay muchos elementos que han sido pensados, ya no solo para ser usados con ratón, sino para ser vistos en una pantalla mayor, así que al final probablemente acabes ampliando el tamaño de la letra y de los iconos y ventanas del sistema, si haces un uso muy intensivo del mismo.
Pero si estás pensando en comprar una Wacom Cintiq Companion, no es para hacer trabajo de ofimática, eso seguro, lo que más atrae de este dispositivo es su portabilidad y el trabajo con el stylus en la pantalla, y eso es espectacular.
El lápiz o stylus que viene con la Cintiq Companion tiene un tacto excelente, el peso no es elevado e incluso después de unas horas dibujando, no molesta en los dedos, y como todos los stylus de Wacom, ni tiene pilas, ni necesita ser recargado. Viene en un práctico estuche donde caben las puntas de repuesto (9), el stylus y unos cuantos anillos de colores para decorarlo como más te guste, de esta forma es muy fácil transportarlo todo. Incluso puedes utilizar la funda que también te incluye Wacom en la caja para, aparte de la Companion guardar el teclado inalámbrico (que se compra aparte), y en una ranura de la parte inferior de la funda, meter el estuchito, de esta forma, lo puedes transportar sin problemas.
Tengo que decir que yo suelo dibujar en horizontal, con lo que la muñeca no se me cansa tanto como cuando tienes el monitor en una posición más vertical, pero para lo que prefieran cierto grado de inclinación, Wacom te incluye un soporte con 3 posiciones predefinidas para que lo ajustes a tu conveniencia. Yo, como decía, no lo usé mucho (en realidad casi nada), pero se ve bien hecho, rígido y de calidad, aunque sinceramente, para dibujar muchas horas no se si me buscaría una alternativa más estable.
En lo que respecta al dibujo, los trazos son muy suaves y finos. El stylus entrega 2048 niveles de presión, con lo que es una verdadera gozada trabajar con cualquier aplicación de diseño. No entraré en tecnicismos extremos como el llamado «jittering», ya que, aunque es evidente que el stylus no se comporta igual haciendo trazos lentos que haciendo trazos rápidos, no tuve ningún problema de ese tipo. Quizás, si tuviera que destacar algún aspecto negativo, sería más una consecuencia de ser un «todo en uno», que un fallo de diseño o de fabricación, me refiero al calor que puedes sentir en la mano al dibujar un rato largo, sobre todo si trabajas con aplicaciones, o con archivos que demanden mucho procesador. Y es que el procesador está justo ahí debajo, y realmente no noté que el ventilador se disparara en ningún momento -al contrario, es un aparato bastante silencioso-, pero claro, estás apoyando la mano justo encima de un procesador bastante potente metido al milímetro en un espacio muy pequeño, se va a calentar sí o sí.
Si este particular no te molesta especialmente, no se me ocurre nada más que pudiera resaltar negativamente. De hecho, si trabajas tirando de batería, tampoco se calentará mucho, ya que a duras penas te dará para una jornada de trabajo de 5-7 horas, dependiendo, como siempre de lo que le exijas al ordenador.
En resumen, un producto de una calidad excelente, como es habitual en Wacom, presentado en una caja sus accesorios, soporte de 3 posiciones, funda y estuche para el lápiz (además de el cargador, los drivers y la documentación pertinente). Totalmente recomendable para profesionales o artistas con un presupuesto holgado, que necesiten desplazarse y llevarse el trabajo consigo, pero claro, a un precio, y si hablamos de Wacom ya nos podemos imaginar que no va a ser barato. Si eres un profesional, considéralo una inversión, y si no lo eres, bueno… como decía al principio, hay otras opciones totalmente respetables más económicas, pero mi consejo personal es: ahorra, no te arrepentirás 😉