Los robots son un juguete que fascina a pequeños y mayores. No me refiero solo a los que tienen forma de androide sino a los que tienen un componente educativo. Y es que aunque en la mayoría de los casos hablamos de juguetes, en general, son una buena herramienta con la que los niños pueden aprender programación, robótica o simplemente acercarse a las nuevas tecnologías de forma divertida. Aquí algunos modelos de robots que enseñan a programar
Aisoy1 V5
En Aisoy ya hace tiempo que apuestan por esta tendencia de aprender jugando. Su último robot, el Aisoy1 V5 es un ejemplo de cómo acercar a los más peques a la programación a través de sencillos programas como Scratch o Blocky basados en bloques que encajan como piezas en un puzzle.
Con FORMA de gatito futurista, el robot puede hablar, responder si lo tocas gracias a los sensores que incorpora en cabeza y cuerpo, o participar en los juegos que el niño haya programado.
También puede ver gracias a una cámara de 3 megapíxeles escondida tras unos simpáticos ojos marrones.Está pensado para niños a partir de 6 años, aunque cualquiera con inquietudes sobre programación puede utilizarlo para aprender. Su precio es de 429 euros.
Zowi
Zowi es el robot del canal infantil de RTVE ClanTV y está diseñado por la compañía española Bq, muy popular en el mercado de los smartphones. La idea es que con este robot que los niños tengan un primer contacto con la tecnología de una forma educativa pero también divertida.
Zowi es pequeño y ligero, con un rectángulo azul como cabeza, con ojos negros y unos LED que hacen de boca y que se iluminan en función de lo que está haciendo.
El resto del cuerpo se completa con dos piernas que le permiten entre otras cosas caminar, temblar, saltar o bailar. Con él, los niños pueden aprender mientras montan y desmontan sus piezas o crean proyectos que luego podrán compartir con otros usuarios a través de la web.
Las funciones de Zowi se controlan a través de una app para Android y los niños pueden practicar sus dotes en programación con el intuitivo sistema por bloques Bitloq. Cuanto más juegue el niño más cosas será capaz de hacer Zowi ya que con cada proyecto completado se desbloquearán otros nuevos. Cuesta 99 euros.
Zum Kit
Zowi no es la primera incursión de Bq en el mundo de los robots. Tras el éxito de “Mi primer kit de robótica”, Bq se renueva con el Zum Kit. Se trata de un kit con componentes electrónicos que el niño tiene que montar antes de empezar a programar. La idea es que se familiaricen con las nuevas tecnologías en un proceso en el que los padres también colaboren.
Una vez montadas todas las piezas que vienen en el pack, las acciones se programan a través de Bitloq, fácil de usar aún sin conocimientos de programación. Sólo hay que entrar en la web, instalar el código para programar el robot y divertirse.
En sí, el montaje es fácil ya que está dirigido a niños pero Bq también dispone de una web diy.bq.com con todos los detalles de las piezas y conceptos básicos de electrónica. A través del Bluetooth, los robots se pueden controlar desde la app RoboPad para Android.
El pack se comercializa sólo o con la carcasa Printbot Renacuajo, aunque ésta también se puede adquirir por separado. Si quieres personalizarlo aún más existe la posibilidad de diseñar e imprimir en 3D tu propio Printbot, aunque eso sí, tendrás que buscarte tú la impresora 3D. Su precio es de 99,90 euros.
Dash&Dot
Hace poco estuvimos probando estos dos simpáticos robots que interactúan entre ellos y que ayudarán a los más peques de la casa a aprender a programar sus propios juegos de forma sencilla. Dirigidos a niños entre 5 y 12 años, utilizan un lenguaje de programación basado en tecnología Blocky.
Dash&Dot funcionan a través de 4 apps -App&Go, App Path, App Blocky y App Xylo-, cada una con una funcionalidad diferente. Con ellas el peque puede crear el recorrido que van a realizar, hacer que interactúen entre ellos o crear música. Con App Xylo y el xilófono incorporado el pequeño puede crear piezas musicales que Dash podrá bailar. El pack completo sale por unos 227 euros.
Meccanoid G15 KS
Y de un clásico de los juegos de construcción, Meccano, hay dos modelos: el Meccanoid G15 y el G15 KS, que tiene más de 1.230 partes para que niños a partir de 5 años construyan y programen su propio robot, que más o menos tendrá su altura. Tiene diez motores para realizar movimientos reales y contiene ojos led con más de 500 colores.
Sus brazos están articulados gracias a los motores que incorpora, ofreciéndole un movimiento libre y bastante complejo para tratarse de un robot. Meccanoid G15 KS mide unos 122 cm si se construye con forma de humanoide, aunque tienes hay modelos para cambiar su forma y sus funciones.
Es programable, puede decir más de 1.000 frases que le hayas grabado y presenta 12 modos de interacción diferente. Se dirigen sus movimientos desde el smartphone y a través de la app “Motion capture de Extreme reality”, colocando el smartphone en el pecho del robot y realizar movimientos que imitará. Su precio es de 399,90 euros.
Imaginarium 7×1 Eco-space
Imaginarium también tiene sus propios robots pensados para niños a partir de 10 años. Este kit permite que los niños participen en todo el proceso, desde el montaje, algo similar al kit de Bq, aunque en este caso además supone un acercamiento a las energías sostenibles.
El pack incluye 7 robots que una vez montados funcionan a través de energía solar. Funcionan a través de una batería microrecargable que se puede cargar a través de los paneles solares en tan sólo 3 minutos aunque si lo prefieres, también funcionan con pilas. Su precio es de 19,95 €
Lego Mindstorms EV3
Uno de los veteranos de la robótica para niños es Mindstorms de Lego, con el modelo EV3 que tiene su origen en el mundo educativo. Basado en el clásico ladrillo, Lego Mindstorm EV3 permite a los niños construir, programar y controlar sus propios robots haciendo que se muevan, disparan, reptan, caminan, golpean y giran…
Hay 17 modelos Lego Mindstorm EV3 a los que se da vida desde la app para tabeltas EV3 Programmer o bien con el software de programación para PC/Mac con funciones de programación más avanzadas. Y después se usa el smartphone o tableta como control remoto para dirigir los robots. Su precio es de casi 400 euros.
¿Cómo lo ves? Quizás son más caros que un juguete al uso o un robot articulado pero si con ellos consigues inculcar a tus hijos e hijas el interés por la tecnología le estarás ayudando a que además de divertirse y entretenerse aprendan programación, que será una materia básica en los próximos años. A la hora de comprarles un regalo esta Navidad que no pese solo lo lúdico.