Tener una buena conexión WiFi en nuestra casa o en la oficina se ha convertido hoy en día en toda una necesidad. Usamos la red para ver la tele, jugar, o como en mi caso para trabajar. Por eso, en el mercado ya han ido apareciendo amplificadores para sacar el máximo provecho a nuestras conexiones, que sean más rápidas, con menos interferencias, más potentes, etc. Y es muy frustrante cuando, en una parte de la casa, no te llega la señal y no tienes acceso WiFi a Internet. En mi caso, la señal WiFi no llegaba a una zona de la casa, en la que además no hay cobertura móvil, con lo cual estar en esa área implicaba estar completamente aislado: sin poner recibir o enviar Whatsapp ni llamadas de teléfono. Al final optamos por lo más sencillo de solucionar, la cobertura WiFi. Y para solucionar esta situación hay unos aparatitos que lo que hacen es amplificar la señal. Concretamente el que he probado ha sido el D-Link Wireless AC750 Dual-Band (DAP-1520), un repetidor con el que ampliar la red inalámbrica de casa. Seguro que al leer la palabra repetidor has pensado en algo antiestético y aparatoso, verdad? Pues para nada: tiene un diseño compacto y sencillo que harán que pueda pasar desapercibido en cualquier habitación. Pesa unos 100 gramos y cabe en la palma de la mano –sus dimensiones son 92x58x34,2 mm- y además no necesita cables, se enchufa en cualquier toma de corriente igual que los aparatos que utilizamos en verano para librarnos de los mosquitos.
Pero no por ser pequeño tiene menos potencia porque puede alcanzar velocidades de hasta 750 Mbps y al tratarse de un repetidor de doble banda no sólo es más rápido sino que también reduce las interferencias con otras redes WiFi cercanas y le da estabilidad. También es compatible con dispositivos antiguos, lo que evita que te tengas que plantear cambiar de router. Eso sí, milagros tampoco hace así que la potencia también dependerá un poco del estado de nuestro router o la calidad de la señal en nuestra zona. En mi caso la calidad era buena así que la señal obtenida del repetir también lo fue. Todo un éxito!
A destacar también la sencillez de la instalación. Y es que normalmente una de las cosas que menos nos gusta de este tipo de dispositivos es el tiempo que tardamos en instalarlo y en configurarlo. Uno podría pensarse que tendrá que venir un técnico o se lo tendremos que pedir al cuñado pero n es así: en este caso los ingenieros de D-Link han optado por facilitar al máximo este proceso, de manera que la instalación se puede hacer en pocos minutos y de forma muy sencilla. Hay tres opciones. La primera es a través de la aplicación QRS Mobile compatible con iOS y Android. Al enchufar el repetidor se iniciará en la app un asistente que configure el aparato en un momento y enseguida estará listo para su uso. La segunda opción es apretar el botón WPS –para una configuración de red segura- y el del router al que lo deseas conectar (al mismo tiempo) y se iniciará el proceso. Estas dos opciones no necesitan de un ordenador pero si prefieres la manera tradicional siempre puedes hacerlo desde tu PC y con la ayuda de un asistente de instalación que te guíe en el proceso. En mi caso opté por la primera opción y en menos de tres minutos lo tuve ya funcionando y amplificando la señal inalámbrica. A esta sencillez se suman algunas funcionalidades adicionales para usuarios más avanzados: A través de la interfaz web se pueden “Explorar” las redes, asignar una contraseña al punto de acceso o reiniciar el dispositivo. También ofrece acceso a estadísticas sobre velocidad que alcanza la red WiFi y la red amplificada.
Sin duda fue una sencilla y rápida solución a un problema de falta de cobertura que llevábamos sufriendo desde hacía mucho tiempo. El precio del D-Link Wireless AC750 Dual-Band (DAP-1520) es de 60 euros.