Hasta hace unos años, las cámaras de fotos era un Must en nuestras maletas. En ninguna faltaba una, compacta o réflex, para retratar los mejores momentos del verano. Ahora los teléfonos móviles, con sus potentes ópticas, van reemplazando a estas viejas amigas. Aunque personalmente no me imagino haciendo uno de esos grandes viajes, como cuando fui a Japón, y confiar mis fotos, mis recuerdos al fin y al cabo, a la cámara de un smartphone. Por muchos megapíxeles que tenga y estabilizador de imagen. Llamadme conservadora. Para ese tipo de viajes o de acontecimientos especiales (la boda de mi hermana, por ejemplo) yo contaría con una réflex. Eso sí, echaría de menos una cosa: la facilidad para poder compartir en las redes sociales mis imágenes.
Porque si tenemos una cámara digital algo antigua seguramente no tenga conexión para compartir todas esas instantáneas ni para hacer un duplicado de seguridad en la nube. Una opción es esperar a llegar a casa o al hotel pero la verdad es que nos gusta mucho más poder disfrutarlas en el momento, pasarlas al smartphone o compartirlas en las redes sociales. Si no puedes esperar, hay otras soluciones como hacerte con una tarjeta SD inalámbrica que se encarga de dar conexión wifi a nuestras cámaras digitales.
SanDisk fue de las primeras en comercializar tarjetas SD inalámbricas en el mercado español pero hoy en día existen otras opciones como la Eyefi Mobi Pro, una tarjeta de memoria SD inalámbrica de 8 GB, 16 GB o 32 GB que hemos estado probando con nuestra Canon EOS 600D, una réflex que tiene ya unos años. Además de funciones de transferencia de imágenes ofrece servicios integrados en la nube y diversas aplicaciones de fotografía.
Durante el verano hemos podido pasar nuestras imágenes a través de WiFi e incluso subirlas a la nube sin perder calidad, manteniendo la resolución original, para consultarlas desde cualquier dispositivo y en cualquier momento. Eso nos ha evitado, sobre todo este verano en que hemos viajado bastante, sufrir por si se estropeaba o se perdía la tarjeta ya que todo el contenido estará almacenado de forma segura con Eyefi Cloud. También nos hemos olvidado del ordenador para hacer backups.
Nos ha gustado porque también ayuda a ordenar las fotos, algo muy necesario si eres de las que va con su cámara a todas partes seguro que cuando acaba el verano o cualquier evento tienes miles de documentos para ordenar. Para facilitar esta ardua tarea, en la Eyefi Mobi Pro las imágenes se clasifican automáticamente gracias a un análisis avanzado: puedes hacer la clasificación a partir de datos habituales como la fecha o la hora pero también se organizan teniendo en cuenta los temas, por ejemplo todas las de comida o todas las tomadas en exteriores.
Además de esta útil herramienta, tiene funcionalidades como la transferencia selectiva de imágenes, la transferencia inalámbrica de archivos RAW y JPEG y la transferencia segura tanto en exteriores, donde crea su propio punto de acceso WiFi como en casa. La tarjeta sale por 82,99 euros y un año de suscripción a Eyefi Cloud con sincronización y almacenamiento ilimitados.
En la misma línea está la Flash Air III de Toshiba que también ofrece un punto de conexión WiFi a las cámaras digitales con la que transferir tus fotos o videos a una buena velocidad. Disponible en 8, 16 y 32GB también puede utilizarse como tarjeta SD de almacenamiento normal en cualquier cámara. Si te preocupa quedarte sin batería tranquila, porque la tarjeta sólo estará encendida cuando la necesites. Así que el consumo de batería cuando la uses en modo normal será el habitual. Para aportar más funciones, la tarjeta viene acompañada con una app para iOS y Android.
Como ves hay diferentes opciones para actualizar tu cámara con conexión WiFi, así que ahora sólo tienes que preocuparte de elegir una y prepararte para hacer un buen reportaje fotográfico de tus vacaciones de verano o del viaje o evento que sea.
