En estos días de verano en que apetece salir y refugiarse del calor bajo una buena sombra, tu aliada puede ser una nevera portátil. Pero nada ya de esos contenedores tradicionales de plástico a los que se añadía hielo y duraban lo que duraba el congelado mientras hacías camping o picnic. Lo último es la nevera eléctrica portátil que puedes llevar del coche a casa sin que pierdan el frío. Solo así tendrás la comida y las bebidas siempre frías, o al menos, sin que se echen a perder si vas al campo o a la playa.
Se trata de un tipo de nevera que cuenta con dos enchufes. Uno, de 12 voltios, se enciende a la toma de mechero del coche. El otro es una toma de enchufe corriente que te permite conectarlo a cualquier enchufe cuando llegues a tu destino.
La corriente eléctrica hace que se mantengan fríos los hielos, eso sí, que hay que añadir entre la comida o la bebida. Valen los de cualquier nevera corriente. Y, por lo general, te aguantan un par de días.
Son fácilmente transportables y se pueden poner en el asiento de atrás de un turismo o incluso detrás de los asientos traseros, junto a los pies de los pasajeros. Si las quieres poner en el maletero tendrás que pensar en un sistema que te permita llevar el cable de alimentación a la parte delantera del coche, y eso ya es más complicado.
Hay varias marcas de neveras eléctricas portátiles en el mercado, con precios que oscilan entre los 45 y los 90 euros, dependiendo de las prestaciones. Una que hemos probado es Mobicool, y va bastante bien porque tiene modelos con los dos enchufes, que se recogen y ocultan de un modo muy sencillo.
A diferencia de los modelos clásicos, este tipo de neveras de coche y casa las venden en tiendas de equipamiento para el automóvil, así que si no eres clienta habitual de este tipo de establecimientos es normal que no las conozcas.
Algunas marcas, como Princess, Betec o Valbi, han cuidado más el diseño y las han convertido en auténticos minifrigoríficos de estética retro muy atractivos. También son más caras, todo hay que decirlo.