Si quieres tener tu propia página web para un negocio o simplemente para un blog personal, hay cientos de opciones y un buen lío. Primero porque una cosa es construir la página y otra alojarla, buscarle el pisito desde donde se mostrará, así que lo más fácil es recurrir a un servicio como Blogger o WordPress, que no te van a permitir poner tu propia publicidad, o optar por Wix, que te permite construir tu página web gratis y hacer que vaya creciendo sin complicaciones.
Todas ellas te ofrecen tanto el alojamiento como el programa para generar la web, con varios diseños (plantillas) que se eligen y se pueden modificar ligeramente, porque para modificarlas mucho ya hay que saber de código HTML y de CSS, y eso ya son palabras mayores.
Blogger, propiedad de Google, está pensada para hacer blogs. Ni tiendas ni cosas complicadas, y aunque ha ido incorporando plantillas nuevas y algunas funciones interesantes como la analítica, se te va a quedar corta pronto si piensas hacer algo más que un diario personal.
WordPress es algo más versátil. Hay dos versiones, WordPress.com, que te da el alojamiento gratuito a cambio de la publicidad, y WordPress.org que es el programa que te permite generar tu página en tu propio servidor web, que habrás tenido que contratar previamente.
Pero si no te quieres complicar la vida, tienes Wix. Es un servicio que te da gratis el espacio de alojamiento, el gestor y la plantilla, y te permite modificarlo de modo muy, muy sencillo. Algo así como “webs para quienes no quieren saber programar”.
En Wix, seleccionas el tipo de plantilla que prefieres (ya hecha o incluso en blanco con una estructura mínima), te dan varias opciones gratuitas y tan solo con ponerte encima del texto, puedes cambiar el que sale por defecto por el tuyo propio. Hay que ir paso a paso: escribes título y texto, pones la foto, cambias el color del fondo, el de los menús (ya te ofrecen hasta paletas de colores coordinadas para no pensar demasiado) o la tipografía y vas creando páginas.
Tienes tutoriales que te van explicando en vídeo de forma muy sencilla cómo se hace cada paso. Y si no quieres cambiar nada, tan solo escribe.
Además, las plantillas ya vienen adaptadas por defecto a móvil y a tablet con posibilidad de cambiar lo que no te guste. Esto, que puede parecer irrelevante no lo es en absoluto. Google, desde hace unos meses, prima las páginas que están optimizadas para móviles en sus búsquedas de móviles, y como este tipo de tráfico ya supera el del ordenador, imagínate quién va a salir primero si tiene una versión móvil bien hecha.
La facilidad de uso de Wix hace que puedas ir añadiendo módulos solo arrastrando elementos a la página desde un menú lateral. Un icono de Facebook, pues nada de añadir código como en WordPress, lo arrastras y sale bien. Twitter o Youtube, lo mismo. Hay un montón de módulos, incluidas tiendas, gestores de pago como Paypal, módulos para newsletter, gestionar comentarios, reservas de hoteles, vídeos o incluir un chat en tu página. También puedes poner tu propio dominio si quieres el servicio de pago.
Tener la web en Wix, y la mayoría de estos servicios, es gratis, a cambio de que ellos incluyan publicidad en tu página, pero puedes contratar el servicio premium que te da opciones de poner tu propia publicidad o no poner nada, y más ancho de banda para tus páginas si tienes muchas visitas. También son de pago algunas de las funciones más avanzadas, una opción que también se suele cobrar en otros gestores de contenido como WordPress.
Una cosa buena es que si por algún motivo decides no continuar con el modelo de suscripción de pago, Wix te desactiva el servicio que no quieras seguir contratando pero no te elimina la página, que puede seguir en su servidor sin problemas.
Una cosa mala es que si quieres recuperar el contenido tendrás que ir copiando entrada por entrada y foto por foto, porque no podrás bajarlo de golpe, pero eso solo te lo permite hacer Blogger.