La fiebre por el selfie ya supera fronteras, y parece que hasta modas por la extensión que ha alcanzado el fenómeno. Y con ella, los artilugios que sirven para hacer selfies con comodidad, como el famoso palo que ha sido el regalo estrella tecnológico esta Navidad (para el que no ha podido llegar al tablet o ya tenía uno, claro).
Pues ese palo de selfie, que en Gadwoman fuimos de los primeros en informarte, en el Mobile World Congress del 2014, ya cubre otros dispositivos, más allá de los móviles.
La GoPro, la famosa cámara de vídeo pensada para grabar deportes de acción o extremos, ya tiene su propio palo, el ProGearX Extendable Pole, que sirve también para otras cámaras de acción.
El palo, de unos 30 centímetros, es un soporte que se adapta a sujetar muy bien a distintas cámaras para llegar a reproducir imágenes a una distancia de casi un metro y con ángulos de 180 grados.
La estabilidad de la imagen viene de la cámara, pero el palo ha de dar una seguridad, incluso en condiciones en las que el accesorio se puede llevar un golpe, gracias a un brazalete que lo sujeta a la mano.
El Extendable Pole está fabricado en aluminio muy ligero y es resistente al agua, aunque no flota. Cuesta unos 30 euros y se puede comprar en la web de ProGearX.
Como artilugio, puede ayudar a satisfacer la vanidad de los deportistas que hasta ahora se colgaban la cámara en el casco, el brazo, la bicicleta o el pecho. Lo que ya ponemos más en duda es si realmente compensa ir mirando a la cámara en vez de disfrutar la acción y estar más atento a las circunstancias. Los vídeos promocionales son, en este sentido, un tanto pasmosos. Y si no, mira los resultados.
Si el selfie es algo momentáneo y que dura unos segundos, un vídeo lleva minutos. Un plazo muy largo para un posible error.