Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras. Quizás sea por eso que hay tantos aficionados a la fotografía. El mercado cada vez es más amplio y las marcas apuesta cada vez más fuerte por hacerse un hueco. Este verano he tenido la oportunidad de probar la Samsung NX30, un claro ejemplo de esta tendencia. Es un modelo de cámara sin espejo, compacta pero con sensor más grande.
A simple vista tiene poco que ver con una compacta y su estética es prácticamente igual a la de cualquier réflex aunque más ligera (375gr.) y pequeña. Es fácil de llevar y de agarrar a la hora de hacer fotos. En cuanto a sus prestaciones hay que hacer un repaso empezando por el principio para conocer mejor qué ofrece realmente.
Pantalla Super Amoled. Probablemente una de las más grandes del mercado actual, 3 pulgadas, facilita y mejora el visionado de las imágenes desde la propia cámara sin necesidad de descargarlas . Es abatible y táctil aunque la mayoría de parámetros también se pueden manipular a través de los botones tradicionales.
Visor electrónico XGA. Es una de las novedades por las que ha apostado Samsung en la NX30 respecto a modelos anteriores. Es extraíble y se mueve hacia arriba y hacia abajo lo que facilita el encuadre sin tener que recurrir a mirar por la pantalla. La resolución es alta lo que lo convierte en uno de los puntos fuertes de la NX30. Aunque en mi opinión aún es algo lento porque funciona con un sensor que detecta cuando se está mirando por él y en ese momento la pantalla se apaga. Este proceso puede durar demasiado y hacer que perdamos la fotografía que queríamos.
Sensor APS-C y procesador de imagen DRIMeIV. Los 20,3 megapíxeles y un rango ISO de 100 a 25.600 prometen buena calidad de imagen en movimiento (se pueden hacer ráfagas de hasta 9 fotos) o en situaciones de poca luz. Permite grabar vídeo HD e incluso puedes conectar un micrófono a la cámara para que la experiencia de grabado sea lo más completa posible.
AF híbrido. Esta tecnología supone un enfoque rápido y preciso tanto en manual como en automático. Incluso en situaciones donde la luz es algo escasa y resulta más difícil. Si os gusta trabajar desde la LCD también funciona muy bien, tan sólo tocando con un dedo la zona que deseas enfocar.
I-Function. Muy útil para los que habitualmente usan la cámara en modo manual. Agiliza el cambio de parámetros porque desde el mismo botón y girando un anillo situado en el objetivo puedes modificar ISO, velocidad, exposición o abertura. Además de poder guardar los más utilizados. Aunque si se prefiere utilizar el método tradicional también es posible.
Conectividad. Con WIFI incorporado permite enviar tus fotos por email o colgarlas en las redes sociales en el mismo momento en que las haces. Aunque si lo prefieres puedes conectarla a tu tablet o smartphone a través de un enlace NFC.
Batería. Es uno de los aspectos negativos y es que no dura tanto como cabría esperar, al menos para los que normalmente usamos la réflex y estamos acostumbrados a días sin tener que recargar. Cargada totalmente su capacidad es para unos 350 disparos por lo que si sois de sesiones largas ya podéis ir pensando en llevar una batería de recambio.
La posibilidad de intercambiar objetivos es uno de los avances importantes en la cámaras compactas. En mi caso además del 18 – 55 mm F3.5 – 5.6 OIS III que venía de serie me enviaron un 18 – 200 mm F3.5 – 6.3 ED OIS y un 45 mm F1,8 2D/3D. Yo que soy gran amante de los pequeños detalles y no de grandes escenas hice bastante uso del tele. No es necesario llevar ningún otro objetivo y la calidad de la imagen es bastante buena. En el caso del 2D/3D no esperéis tener que poneros gafas para ver la imagen obtenida. La cuestión es que al realzar la imagen en primer plano (proporciona imágenes de gran nitidez) y difuminar algo el fondo la sensación que deja es de 3D. Las imágenes resultantes son bastante originales y diferentes por lo que puede ser un buen complemento si cuentas ya con otros objetivos.
El mercado de las cámaras no deja de evolucionar y cada vez hay más modelos de compactas con altas prestaciones. Samsung ha conseguido con la NX30 ofrecer un producto interesante como alternativa a las DSLR: un sensor potente, objetivos intercambiables, buena calidad de imagen y conectividad. Y además la experiencia de uso, una vez te acostumbras, es buena y sencilla. Sin olvidar que no es una réflex puede ser una buena opción para aquellos que quieren iniciarse en el mundo de la fotografía.
Buenas tardes.
En relacion con la nx30 de Samsung. Tengo entendido que se pueden hacer pequeñas modificaciones ( Un pequeño trabajo de edición) antes de realizar la fotografía, (conectado a una tablet).
Es cierto eso ???.
Gracias.
Javier
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