Siempre me he resistido a probar robots aspiradores porque mi casa es pequeña y tiene pocos espacios diáfanos. Así que siempre había pensado que iba a ser muy incómodo «pasar el robot». Ya nos propusieron probar uno especial para mascotas, lo probó Isabel, una lectora de Gadwoman. Pero me volvieron a ofrecer uno, en esta ocasión el Roomba serie 800 y accedí, entre otros motivos porque ahora tengo una niña pequeña que come galletas, se le caen trocitos de pan, y bueno, constantemente hay que estar barriendo o pasando el aspirador porque además le encanta jugar en el suelo… Así que pensé, aunque me limpie la parte visible ya es suficiente!
Debo decir que me sorprendió el diseño cuidado y elegante de este robot aspirador, y lo sencillo que es ponerlo en marcha. Aunque también he de ser sincera: no veo a mi madre sincronizándolo al principio. No, a mi madre se lo dejaría ya configurado y listo para usar.
Tras la consabida carga nocturna de puesta en marcha el robot empezó a trabajar. Lo usé cada día durante el tiempo que lo tuve de prueba. Así me aseguraba que el suelo quedara impoluto para que mi hija jugara a gusto. Fue curiosa ver su reacción cuando lo puse en marcha: se quedó mirándolo fijamente y luego arrancó a llorar. Le expliqué que era un juguete que funcionaba con pilas y que nos iba a ayudar a limpiar la casa. Hace mucho menos ruido que mi aspirador pero tampoco diría que es silencioso. Al final, mi hija, con los días se acostumbró a él pero lo seguía mirando con recelo jejeje
La novedad de este robot es que no lleva cepillos, solo unas escobillas para llegar a los rincones y limpia también los bordes de las paredes. Por cierto, ¿para cuándo un extensor, un alargador o un robot superfino que quepa debajo del sofá? Porque esta ha sido la pregunta del millón que me han hecho mis amigas al decirles que estaba probando un Roomba: pero, ¿limpia debajo del sofá? Pues no, mira, no ahí de momento no llega. Como el depósito tiene que tener una capacidad suficiente, Roomba sigue midiendo casi 10 cm de alto, así que como comentas, no pasa por los espacios de una altura inferior.
Tiene dos modos de operar: lo puedes poner en modo limpieza, entonces él calcula el tamaño de la habitación y ajusta el tiempo de limpieza. O bien lo puedes poner en el modo localizado que entonces la limpieza es más intensa. El método Persistent Pass Cleaning permite a Roomba limpiar como una persona lo haría, empleando un patrón de ida y vuelta para dejar limpias las zonas que más lo necesitan. También lo puedes dejar programado y entonces a esa hora abandona la base de carga y se pone en funcionamiento. La programación permite configurar Roomba para limpiar cuando quieras, hasta siete veces a la semana.
Viene también con un mando a distancia que permite apagarlo, encenderlo y programarlo hasta a 7,6 metros de distancia.
Si tienes escaleras o espacios por los que pueda ser peligroso que acceda vienen unos accesorios, denominados Virtual Wall para delimitar zonas de paso restringido. También se pueden usar para que el robot limpie una habitación o área específica. impidiéndole de esta manera el paso a otra estancia.
Al principio para cada habitación hacía al menos dos ciclos porque con uno no quedaba del todo impecable. Aunque después era suficiente con uno, sobre todo si haces un mantenimiento frecuente. Y lo recogía todo: pelos, pelusas, migas de pan, trozos de papel,… en algunas ocasiones alguna cosa se libraba de ser engullida por el Roomba pero al segundo pase ya no. Lleva un filtro HEPA que captura residuos finos.
Respecto a modelos anteriores, nos cuentan que el robot aspirador Roomba serie 800 cuenta con la tecnología nueva (AeroForce) que hace que tenga una potencia de aspiración 5 veces mayor respecto a modelos anteriores. Así que elimina hasta un 50% más de suciedad, polvo, pelo y restos. También han hecho que el mantenimiento sea más sencillo, ya que los extractores AeroForce eliminan el pelo enredado.
El depósito es más grande aunque la verdad es que quedé sorprendida de lo mucho que se llena. El indicador de depósito lleno permite saber cuándo necesita ser vaciado.
También han mejorado la duración de la batería, que es duplica el número de ciclos de limpieza durante la vida del robot. Como todos, regresa automáticamente a su base de carga para reponerse. Y eso es muy importante si quieres contar con él de manera frecuente.
Mi amiga Mónica López, que tiene un Roomba de un modelo anterior, me cuenta que está encantada con este cachivache: «Te mantiene la casa limpia y lo puedes programar para que pase cuando no estás. Las alfombras las deja muy bien. Lo único es que hay que tenerlo todo recogido porque si no se vuelve loco con muchos obstáculos. Si me porto bien este año los Reyes me traerán el robot friegasuelos«.
Así que, por si los Reyes me leen, que sepan que yo ya me estoy portando muy bien también ;-P