La tecnología en automación avanza a pasos agigantados. Ya hay coches que ayudan a aparcar o incluso que frenan solos que prevén un atropello a un peatón o reconocer las señales de tráfico y actuar en consecuencia. Ford, en ese sentido, es de los fabricantes que ha ido incorporando tecnologías más avanzadas y en coches de gama media, no en los modelos más caros.
Una muestra va a ser el nuevo Mondeo, que incorpora sensores y cámaras para que el coche te avise si puedes colisionar contra un peatón u otro vehículo y comenzar a frenar, o que llega a detener el vehículo si prevé que vas a atropellarlo. La idea de sus diseñadores es llegar a evitar el accidente, o si hay un giro imprevisto, intentar reducir la gravedad de los choques.
El coche lleva incorporado un radar en el parachoques y una cámara en el parabrisas, que son capaces de detectar la forma de una persona de lo que es un objeto, o incluso otro coche. El sistema procesa la información y la cruza con una base de datos de «formas de peatones». Si se detecta un peatón delante del coche y detecta que se avecina una colisión inminente, el conductor recibirá primero una alerta sonora y visual. Si no responde, el sistema reducirá el tiempo requerido para aplicar los frenos reduciendo el espacio entre las pastillas y los discos de freno. Si sigue sin haber respuesta por parte del conductor, se activarán los frenos de manera automática y se reducirá la velocidad.
“El nuevo Mondeo es el vehículo Ford más avanzado tecnológicamente que hemos comercializado nunca en Europa”, afirma Ulrich Koesters, director de línea de vehículos de Ford Europa, en una nota.
La compañía asegura que sus ingenieros han probado el sistema en circuitos cerrados y en carreteras bajo condiciones reales, pero solo asegura un frenazo perfecto cuando se va a velocidades de hasta 40 km/hora, es decir, generalmente en ciudades.
A mayor velocidad, el coche también frena pero no llega a pararse del todo antes por cuestión de inercia. Por eso explican que aspiran a reducir las consecuencias.
El radar también permite indicar la distancia respecto al vehículo delantero y mantener una distancia automática para que, en un descuido, no te acerques demasiado.
Además, la cámara delantera avisa si te desvías del carril. Y otra función lee las señales de tráfico y avisa si vas a más velocidad.
O incluye tecnología para ayudarte a aparcar. Más ya es pedir que el coche conduzca por ti. Google está en ello, no te preocupes.