Elegir un vigilabebés es una ardua tarea, como toda mamá sabrá pues hay múltiples y variadas opciones en el mercado. En mi caso, el vigilabebés que he tenido durante los primeros meses de mi hija ha sido un intercomunicador Philips heredado, que ya tenía unos cuantos años pero funcionaba correctamente: se activa cuando la niña llora, que es básicamente lo más relevante. Solo emite audio, funciona con tecnología DECT y consta de un receptor para los padres y el emisor, que es el dispositivo que se coloca en la habitación del bebé.
Cuando D-Link nos ofreció probar su Eye-On Baby Camera y vi la demo me pareció una evolución enorme del concepto «vigilabebés». Imagen en color, visualización desde el smartphone o tableta incluso de manera remota y grabación de video y captura de imágenes son las principales características de esta cámara, cuyo funcionamiento ahora os detallaré.
Para empezar la su Eye-On Baby Camera es una cámara ligera y redondeada, con un diseño en blanco elegante y discreto: viene con aros azules y rosas fácilmente intercambiables para personalizarla. A diferencia de otros vigilabebés las unidades para los padres las pone cada uno y en este caso son el smartphone, la tablet o incluso el ordenador.
Una vez tienes la cámara, el primer paso para empezar a usarla es crearte una cuenta de usuario en el portal web mydlink y a continuación descargarte en tu dispositivo móvil la app mydlink Baby que está disponible de manara gratuita para Android y para iPhone. No necesitas ordenador, la cámara crea una red WiFi a la que se conecta tu dispositivo. Tanto el nombre de la red como la contraseña para acceder a la misma se facilitan en el manual de instrucciones.
La Eye-On Baby Camera permite ver, escuchar y hablar a tu bebé en directo tanto desde casa como desde el exterior si el dispositivo móvil dispone de red 3G/4G/Wi-Fi. Esto es una gran ventaja con respecto a los monitores tradicionales, que sólo funcionan en el interior de la casa. Cuenta con visión nocturna y resolución en alta definición HD, por lo que la imagen es de una gran calidad tanto de día como de noche (tiene LEDs infrarrojos). Tiene sensores de movimiento, sonido y temperatura, que se pueden ajustar a la sensibilidad deseada. Cuando algunos de los parámetros salta – porque el niño llora, ha subido la temperatura o se ha movido porque se ha desperadp- , aparece una notificación en tu Smartphone o Tablet, tanto visual como acústica. Y no importa que el móvil esté bloqueado, siempre se reciben estos avisos y se escucha al bebé.
El diseño de la cámara es compacto y redondeado, y. Dispone de base de fijación a superficies planas y de kit de montaje a pared: encontrarle el mejor sitio será coser y cantar. Otro detalle es que, en la parte superior tiene un LED que cambiará de color entre azul, verde y rojo para indicar si la temperatura de la habitación es fría, correcta o calurosa respectivamente, de forma que con sólo abrir la puerta ya se puede saber si el ambiente de la habitación es el idóneo.
Además de intentar hablar a tu bebé para calmarle puedes activar una de las 5 melodías que tiene y configurar diferentes modos y tiempos de reproducción de las nanas.
Otro aspecto interesante de la Eye-On Baby Camera es que admite múltiples conexiones simultáneas desde cualquier smartphone o tablet, por tanto, también desaparece la limitación de tener un solo monitor o de tener que comprar unidades adicionales. La aplicación se la pueden instalar el padre y la madre, y no hace falta estar en casa para poder ver al bebé, se puede hacer desde cualquier sitio a través del dispositivo móvil o del ordenador .
Aunque la app está disponible para iPhone y para Android , lgunas funcionalidades adicionales no son exactamente las mismas. En lo básico sí: funciona igual de bien pero, por ejemplo, si tienes un iPhone podrás grabar o capturar las imágenes que están viendo en pantalla, ya sea directamente en el dispositivo móvil o en una tarjeta MicroSD que hayas instalado en la cámara. Un truco para tomar fotos si usas Android es hacer capturas de pantalla de lo que estás visualizando. Para el video una opción en esa línea sería usar otro móvil para grabar en video lo que sucede en pantalla.
La cámara cuenta con un zoom 4x y puedes ampliar o reducir la imagen con el habitual gesto manual de ampliar imagen o verla a pantalla completa si se gira el dispositivo.
Como no pesa y es de fácil manejo la he usado llevado a diferentes estancias de la casa: ha estado tanto en la habitación para monitorizarla mientras duerme (y grabar algunos videos nocturnos) como en el salón para controlarla mientras juega en el parque y yo me voy a la cocina a preparar le la merienda. Además de fotos y videos nocturnos he grabado y capturado momentos diurnos muy divertidos: cómo juega y se entretiene en el parque y cómo cuando no la miro, se aúpa y empieza a tirar del parque uno a uno todos los juguetes . Luego mira con cara de «yo no he sido». La Eye-On Baby Camera de D-Link puede alimentarse con cualquier cargador o batería microUSB, para su uso portátil y sin necesidad de cables. Más fácil para llevarla de viaje!
En cuanto a la conexión, la cámara no necesita router o Internet para funcionar, ya que puede generar su propia Wi-Fi local para acceder desde cualquier dispositivo que se conecte a ella. Eso sí, para acceder a ella en remoto es necesario que el dispositivo móvil tenga conexión a Internet.
Además de la app gratuita mydlink Baby, también se puede acceder a la imagen desde un ordenador a través del portal web mydlink donde tienes las mismas funcionalidades.
Un tema que te estarás preguntando (yo también lo he hecho) es el de la seguridad y la privacidad: desde D-Link nos confirman que la cámara es completamente segura, protege el streaming de imagen y sonido con los más avanzados sistemas de encriptación de la señal, mientras que el acceso se realiza con una contraseña personal para evitar cualquier intrusión no autorizada.
Para finalizar, destaco una gran ventaja que encuentro: más adelante, cuando tu hijo ya no sea un bebé y por tanto no haya que vigilarlo, este vigilabebés lo podrás usar como cámara de videovigilancia para tu casa y dejarlo activado en la entrada cuando te vayas de vacaciones, por ejemplo.
Su precio es de 129 euros, IVA incluido.