Seis claves para comprar una impresora 3D de sobremesa

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EntresD comercializa la UP! Plus2

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 La impresión 3D se ha democratizado con el desembarco de impresoras 3D de sobremesa a unos costes asequibles – entre 700 y 1.600 euros- para que sea más fácil acceder a esta tecnología. Últimamente la impresión 3D es noticia por las posibilidades que ofrece en campos como la medicina o la gastronomía, con la impresión de tejido orgánico y de alimentos.

Sin embargo la aplicación más inmediata de la impresión 3D es el desarrollo de prototipos de forma mucho más rápida así como a costes inferiores. Profesiones del ámbito del diseño y de la arquitecta son las más beneficiadas pero también repercute en la potenciación de la creatividad.

El usuario doméstico, el estudiante o el profesional pueden imaginar una pieza, hacerla, modificarla, volverla a hacer,… a un coste muy bajo. ¿Por qué ser un usuario pasivo de producto cuando se puede ser el creador? Para crear los archivos imprimibles hace falta manejar programas de diseño 3D aunque también hay numerosos repositorios gratuitos – como Thingiverse- donde se pueden encontrar archivos que sus creadores han compartido: objetos domésticos como asas o tiradores, pendientes y pulseras, juguetes,… y un sinfín de creaciones. La llegada de los escáneres 3D domésticos facilitará la réplica de objetos cotidianos imprimiendo en 3D.

Para quienes estén pensado en adquirir una impresora 3D de sobremesa ya sea para uso profesional como personal, EntresD, empresa que comercializa de manera exclusiva, la UP! Plus 2 y la UP! Mini, ofrece seis aspectos clave a tener en cuenta a la hora de realizar la elección del modelo de impresora 3D.

1. Elige bien el tipo de impresora: ¿prefieres flexibilidad o sencillez?

Básicamente hay dos familias de impresora 3D de sobremesa: las basadas en sistemas de código abierto y las de tecnología propietaria, que suelen ser ‘ready to print’.

El primer tipo están basadas en tecnología reprap o similar y son impresoras más difíciles de utilizar pero que ofrecen mucha flexibilidad: se pueden elegir básicamente todos los parámetros de impresión. Esto da más libertad al usuario pero no es fácil regular la impresora para que los modelos que se imprimen queden perfectos. Suelen ser más baratas, sobre todo si vienen desmontadas y se las ha de montar el usuario, tarea que no es sencilla aunque hay cursillos donde enseñan a hacerlo.

Las ‘ready to print’ son impresoras más enfocadas al usuario no especializado, que intentan garantizar una calidad de impresión estable y que la experiencia sea lo más sencilla posible. Suelen ser más robustas y mucho más fáciles de utilizar, a costa de permitir controlar solamente los parámetros básicos de la impresora.

2. Hay diferentes tipos de material de trabajo: ¿lo quieres ecológico o versátil?

Cada vez se desarrollan más materiales nuevos, pero el 90% de piezas se imprimen en dos materiales: ABS y PLA. ¿Qué diferencia hay? El PLA es ecológico (está hecho a partir de maíz) pero es más difícil de trabajar (pegar, pintar, agujerear, limar..) después de la impresión y se degrada con el tiempo. El ABS es el material del que están hechas las piezas de Lego. No es ecológico pero se puede reciclar y reutilizar, y se puede trabajar bien. Al ser difícil de pegar, en las impresoras de PLA el límite del tamaño de la pieza a imprimir lo marca la impresora. Las impresora que trabajan con ABS, al poderse pegar las piezas, suelen ser más pequeñas. Otro detalle a tener en cuenta es que las impresoras que pueden trabajar con ABS también pueden trabajar con PLA; pero las que trabajan con PLA no pueden trabajar con ABS.

Hay impresoras que pueden trabajar con material de cualquier fabricante, y otras con material propietario, obligando al usuario a comprar material de la marca de la impresora. En este caso, el material suele ser mucho más caro.

EntresD comercializa impresoras 3D de sobremesa

3. ¿Qué software lleva la máquina? Una ayuda para la impresión

El software de las impresoras no sirve para diseñar (para eso están los programas de diseño). La función del software es básicamente preparar la pieza para imprimir, y permitir seleccionar la posición de pieza, la velocidad de impresión o la densidad, entre otros parámetros.

Antes de comprar un determinado modelo de impresora 3D de sobremesa es recomendable informarse sobre el software de impresión que lleva la máquina, pues los hay desde muy complejos hasta muy sencillos. El más adecuado será el que se adapte más a las necesidades y conocimientos del usuario.

4. Valora la calidad de impresión: ¿buscas precisión y detalle?

Es difícil de comparar, pues hay muchos factores que influyen en la calidad de impresión. Lo más importante es que los tres ejes (X,Y,Z ) estén bien alineados, por lo tanto se recomienda una impresora robusta, donde un golpe accidental no provoque la desalineación de los ejes. También es importante la resolución del eje Z, aunque a partir de una resolución de 0,20 mm la diferencias son poco perceptibles. Finalmente, es muy importante que la plataforma esté completamente plana al imprimir, así que recomendamos que la impresora sea fácil de calibrar. Algunas marcas empiezan a incorporar la función de autocalibrado de la plataforma, lo que proporciona un óptimo acabado de la pieza, con un alto grado de detalle y precisión.

5. El servicio técnico y garantía son muy importantes: ¿asistencia ante cualquier duda?

Al ser un producto con una tecnología novedosa, siempre va bien que la impresora lleve el servicio técnico incluido, para poder llamar en caso de necesitar asistencia ante cualquier duda o problema. La mayoría de impresoras dan 2 años de garantía para piezas, tal como marca la ley. Algunas marcas incluyen garantía completa (transporte, piezas y reparación).

6. Gestiona tus expectativa en cuanto a nivel de ruido y tiempos de impresión

La impresión 3D por adición de material es una tecnología de fabricación donde se crea un objeto tridimensional depositando sucesivas capas del mismo. El proceso consiste en fundir y extruir un filamento de plástico ABS, depositando capa por capa hasta crear el objeto deseado. Y este proceso no es tan silencioso como cuando se imprime una hoja de papel. Las impresoras de sobremesa 3D normalmente se utilizan en casa o en la oficina, por lo que es importante tener en cuenta el nivel de ruido al imprimir. Una pieza de tamaño grande puede tardar varias horas en imprimirse por lo que las piezas realmente grandes se suelen dejar imprimiendo durante la noche. Así que, sobre todo si la impresora se utilizará en casa, hay que tener en cuenta el nivel de ruido que originará la impresión. Aunque algunas son tan silenciosas y limpias como las que imprimen en papel.

Marc Torras es director general de EntresD.