La nueva joya de la corona de Samsung es resistente al agua y al polvo, tiene mejor pantalla, mejor cámara de fotos y mejor conectividad. Incorpora también lector de huella dactilar y sensor de los latidos del corazón.
El Samsung Galaxy S5 mejora en muchos aspectos a su predecesor, el S4. La pantalla es Superamoled de 5,1 pulgadas, con una resolución full HD (1920 x 1208 píxeles). La cámara de fotos también mejora: tiene 16 megapíxeles de resolución y cuenta con un rapidísimo autofoco (0,3 milímetros) y otras funcionalidades como HDR y enfoque selectivo, que permite reubicar el objeto enfocado, una vez la foto está hecha. La cámara frontal es de 2 megapíxeles.
Además el nuevo Samsung Galaxy S5 es resistente al polvo y al agua. incorpora lector de huella digital como medida de seguridad del terminal y para permitir el pago a través del móvil. Lleva también un sensor de ritmo cardiaco, un podómetro y un registro de ejercicio y dieta.
Lleva procesador de cuatro núcleos y sistema operativo Android 4.4.2 (versión conocida como kitkat). La interfaz de usuario también cambia y se simplifica y aumenta la capacidad de la batería: puede soportar 12 horas de vídeo, 10 horas de navegación web o 21 horas conversación. En casos de emergencia puede aguantar en modo espera durante 24 horas cuando le queda el 10 por ciento de la batería. Incluso para ahorrar el máximo de energía se puede activar un modo que deja la pantalla en blanco y negro y desconecta funcionalidades que no son básicas.
Conscientes de que muchas veces el móvil cae en manos de los pequeños de la casa, el nuevo terminal de Samsung incorpora un modo niños, que deja aislado el resto de contenidos del teléfono (Internet, agenda, aplicaciones, mensajes, etc). Y les ofrece a serie de aplicaciones con las que pueden entretenerse y sacarles partido. También se incluye una cámara de fotos.
Con carcasa de policarbonato y diseño de aspecto perforado, el terminal estará disponible el 11 de abril y en cuatro colores: blanco, negro, azul y dorado.