Si tu televisor se te queda pequeño y estás en situación de darte un caprichazo, los fabricantes presentan para estas Navidades los primeros modelos con 4K, la súper alta definición o ultra alta definición para pantallas grandes que está llamada a ser la próxima revolución audiovisual.
4K es un nuevo formato que cuatriplica la actual alta definición. El nombre hace referencia a los casi 8.000 píxeles que consigue si multiplica el 3.840 x 2160, que es el estándar de Quad HD (Luego vendrá el Full 4K, pero eso ya será otra historia), y que garantiza más resolución de pantalla que la actual HD que tienen los televisores de alta gama muy grandes.
Uno de los primeros en ofrecer esta tecnología es Panasonic, que ya ha anunciado que venderá estas Navidades en España uno de los primeros televisores con esta tecnología: el Smart Viera TX-L65WT600, un pedazo de televisor plano de 65 pulgadas que permitirá ver vídeos y fotos con esta resolución.
El Smart Viera TX-L65WT600 incorpora otras dos tecnologías asociadas: el HDMI 2.0, la segunda generación del conector digital de sonido y vídeo, y el Display Port, el nuevo conector de los monitores de alta gama que comienza a imponerse en los ordenadores de sobremesa que incluirán también los próximos Mac Pro con 60p. Y otras tecnologías de pantalla para que la imagen sea más fluida y natural.
Pero el detalle técnico quiere anticipar otra realidad: la de ofrecer casi nativa la resolución en la que se hacen los videojuegos y las películas de cine, aunque requiera un reproductor (una consola o un Blu-Ray).
De momento, un televisor así solo sirve para que escale automáticamente una grabación en alta definición, para ver fotos de más de 8 Megapíxeles e imágenes de cámaras profesionales, o directamente de internet. Y para fardar, eso sí, muchísimo gracias a un diseño de pantalla enorme ( 1,5 metros de ancho y casi 90 centímetros de alto) y muy delgada, cromada con detalles de metracrilato, que la hacen muy atractiva.
El televisor también cuenta con otras virguerías como el control de voz y la cámara integrada para hacer videoconferencia gracias a Skype. El navegador es HTML5, lo que permite ver cualquier página web en la pantalla. También se puede configurar el televisor para cada uno de los miembros de la familia, de modo que ya tengan sus accesos directos a programas o menús.
Y por su doble sintonizador de alta definición, y si se dispone de una tableta, se pueden ver dos programas al mismo tiempo gracias a una app propia.
Y a nivel de sonido está certificado THX 4K, algo así como un cine.
Eso sí, el capricho es caro. El televisor ronda los 6.000 euros.
Sony también dispone de tres modelos 4K, con pantallas de 55, 65 y 84 pulgadas, a partir de 3.999 euros.
Toshiba comercializa la gama L9 con pantallas 4K Ultra HD, compuesta también por tres modelos de 58, 65 y 84 pulgadas, con tecnología LED y 3D y precio desde 2.999 euros.
Otras marcas como LG y Samsung también han presentado modelos 4K durante este año, pero de momento no están disponibles en España.