Apple acaba de presentar los nuevos modelos de iPhone, con pocas novedades pero decisivas: un procesador que es mucho más potente que el de la mayoría de portátiles del mercado y un sensor que permite activar el teléfono y la cuenta de Apple solo con la huella dactilar.
Pero vamos por partes. Hay dos nuevos modelos de iPhone, que vienen a sustituir al actual iPhone 5, que se deja de fabricar. Uno, el iPhone 5C, solo tiene de nuevo respecto al iPhone 5 que cambia la carcasa metalizada por una de plástico disponible en varios colores: azul, verde, rosa, amarillo y blanco. Ni huella dactilar ni procesador a 64 bits.
Por lo demás, es idéntico al iPhone 5. la misma cámara de 8 megapíxeles, la pantalla de cuatro pulgadas y conexión 4G.
La novedad vuelve a estar en el software, gracias a la nueva versión del sistema operativo, iOS 7, que se puede descargar gratuitamente en los iPhone anteriores (4S y 5) a partir del 18 de septiembre para dotar de nuevas prestaciones al teléfono.
El que sí incorpora el superprocesador y la huella dactilar y una serie de mejoras en la cámara que la hace aún más potente es el iPhone 5S, un modelo superior que estará disponible en blanco, negro grafito y… dorado. El primer producto dorado de Apple en toda su historia.
Pero también, la gracia está en el interior. Compartirá sistema operativo con los anteriores pero lo hará con nuevas funciones y a mucha más velocidad. El iPhone 5S tiene un nuevo procesador, el A7, que trabaja a 64 bits, es decir, a más rendimiento que la mayoría de portátiles del mercado. «Es el primer móvil de la historia con este tipo de procesador», según anunciaba Phil Schiller, el vicepresidente de márketing, en la presentación. ¿Para qué sirve? Para que todo vaya mucho más rápido.
A ello también ayuda un nuevo centro de sensores, M7, que los activa sin que entre en funcionamiento el procesador, para que no gaste tanta batería. Según Schiller, el doble que el iPhone 5, y ya es ir rápido, y la batería dura lo mismo.
Otra función es la cámara, con un flash de dos temperaturas que lanza una u otra según la luz ambiental. Mantiene los ocho megapíxeles de la anterior, pero con una apertura de f/2.2, más grande, y un nuevo sensor con pídeles de 1,5 μ, para mejorar la sensibilidad.
Pero lo mejor es que convierte el móvil en algo tan, tan personal que puedes usar tu dedo pulgar para activarlo. Con la huella, el móvil tardará un segundo en abrirse reconociendo una huella que, en estos tiempos de espionaje de la NSA, Apple sostiene que solo se graba en la memoria del teléfono y que en ningún caos pasa a los servidores de Apple.
El caso es que puedes guardar hasta cinco huellas en el mismo dispositivo y que tienes que estar viva para poder usarlo, porque también reconoce la temperatura corporal.
Apple todavía no ha hecho públicos los precios en España pero por lo visto estarán en torno a los del iPhone 5 algo más caro para el iPhone 5S. Tampoco la disponibilidad, porque lo único que se ha anunciado es que España no será de los primeros países en el lanzamiento.
