Si quieres saber hasta dónde puede llegar hoy un móvil, espera al 27 de abril que sale a la venta en España el nuevo Samsung Galaxy S4, el teléfono con el que la compañía coreana quiere plantar cara al iPhone 5 presentándolo como «el compañero de tu vida».
El móvil, que tuvimos oportunidad de probar esta semana en la presentación europea en Londres, funciona con Android como sistema operativo, pero tiene funciones que no encontrarás en otros móviles semejantes y que lo hacen único y lleno de detalles. Son dos cosas, básicamente: los programas propios y los nueve sensores que tiene cada teléfono y que incluyen desde temperatura corporal para detectar presencia o presión, lo que aporta nuevas funciones a las aplicaciones.
Una es el control visual de aplicaciones. El S4, pese a sus cuatro pulgadas de pantalla, puede reconocer el movimiento de los ojos y de las manos y deslizar el contenido de una web solo con la vista, o detener un vídeo si el usuario no lo está contemplando. Funciona dependiendo de las condiciones de luz, bajo mucha intensidad lumínica, se satura y no funciona.
Algunas aplicaciones pueden también gestionarse con la mano, como pasar fotos con un movimiento de aventar. Sin embargo, no es posible para deslizarse dentro de una página web.
Otro punto interesante son las funciones avanzadas de la cámara. Porque en este S4 hay dos cámaras: una delantera sencilla para videoconferencias y otra trasera con 13 megapíxeles, para hacer fotos y grabar vídeo. Pero lo mejor es que en este móvil, se puede hacer que la cámara delantera aparezca dentro de lo que grabas con la trasera.
También permite tomar una secuencia de imágenes e insertarlas todas en la misma foto. Es la función Drama foto, en la que aparece junta toda la secuencia. O insertar la voz en la foto y crear un miniclip. O incluso sacar una parte movida de una fotografía que hayas hecho.
Y además la pantalla se puede manipular con guantes puestos, sin necesidad de que tengan que ser especiales.
Más detalles: los contenidos se presentan en modo revista, para que revisarlos sea como un Flipboard.
Y, como la Blackberry Z10, permite separar partes del teléfono para tu vida privada y la profesional. Si quieres usarlo como móvil de empresa, tiene una función llamada Knox que te permite encriptar tu contenido privado para que en remoto no se pueda acceder a él y, por tanto, separarlos completamente.
Sin embargo, y como en otros dispositivos Samsung, se puede guardar una copia de todos los datos en un disco externo, el Samsung Homesync, que actúa como un servidor central doméstico para ordenadores, móviles, tabletas o cámaras de fotos y vídeo, es decir, el armario donde se guarda todo. El móvil también se integra con otros dispositivos Samsung como los televisores, para los que funciona como segunda pantalla en la que el televisor va recomendando programas a la carta, según tus preferencias.
Otro punto divertido es el Group Play, un programa que permite convertir una canción entre varios móviles Samsung de gama alta y hacer que cada uno de ellos funcione como los altavoces de un equipo de sonido. Es decir, que la canción suene en todos ellos en estéreo o en hasta 5.1.
También lo presentan como tu medidor personal, con indicaciones del deporte que practicas y las calorías que consumes. Es S Health, y cada uno se lo configura a gusto.
