Quisieron renovar Blackberry, y en serio que lo han conseguido. La nueva Blackberry Z10, el primer smartphone de la antigua RIM y ahora ya Blackberry, es un teléfono que sorprenderá por su fluidez, sus innovaciones y sus detalles, pensados para que separes desde un mismo terminal tu vida personal y tu vida profesional tan solo cambiando el menú de la pantalla.
“Hemos hecho un teléfono muy social, que da pie a mantener la conversación. Es la nueva mensajería pensada para comunidades que están hablando todo el tiempo y a los que el mensaje les importa”, explica Rory O’Neill, jefe de producto de Blackberry Z10 a Gadwoman antes de ceder el terminal para esta prueba.
La intención de hacer un terminal diferente se ve en varios detalles. Por un lado está Hub, el centro donde “tus conversaciones se muestran en un solo lugar, incluso desde programas distintos”, como Facebook o Twitter, junto al número de móvil y el correo electrónico y el omnipresente Blackberry Messenger, la auténtica alma de la compañía. Por otro, el Flow, el menú que te va guiando a cada paso, ofreciendo opciones. Y por encima de ellos, la voluntad de que sea fácil y de que el usuario se familiarice con dos gestos (subir hacia arriba la pantalla, bajar la persiana) casi sin darse cuenta.
Escribir mensajes es también una experiencia, y no se parece a ningún otro teléfono: puedes ir cambiando de idioma a cada palabra, si quieres, de modo automático. El diccionario predictivo aprende todos los idiomas a la vez y si cambias, te sugiere vocablos en la nueva lengua. Y si te vale, la envías al centro con un solo gesto de desplazar hacia arriba.
Además es rápido, y aprende con celeridad las palabras que usas con frecuencia, aunque como todos los diccionarios puede ser un poco irritante.
El navegador es de lo mejor que se ha visto en un teléfono, con HTML5 nativo, que hace que se pueda reproducir un vídeo en una web o reproducir un audio sin perder el resto del contenido, y sin abrir ventanas nuevas. Si quieres ver el video en detalle, clicas dos veces y se amplía.
Y la sorpresa viene de programas como el de edición de foto, en el que puedes elegir entre una decena de tomas de una misma imagen para que el resultado final quede perfecto. O el de vídeo, que además vienen de serie con el móvil. Sin embargo, aunque el software es excelente, la cámara no parece al nivel de los 8 megapíxeles que promete.
Los problemas vienen de otra parte, y es en el campo de las aplcaciones, donde algunas, incluso algunas que estaban en versiones previas, no se han adaptado todavía al nuevo programa o al nuevo entorno. Así, Whatsapp tendrá versión para Blackberry Z10 en unas semanas, Instagram no existe y juegos tan populares como Angry Birds o Cut the rope, tampoco.
Otro fallo es la batería. Ahí no es una campeona aunque aguante el día, al menos en la versión que hemos probado. Y si está varios días en reposo, se vacía y hay que volver a cargarla para acgtivar el teléfono.
Por lo demás, un terminal cómodo, ligero, amplio y elegante, que va a hacer que aunque tengas un iPhone 5 o el último Android, te vas a plantear seriamente si te cambias. Y que si tienes una Blackberry antigua, te enamores de la nueva.