Facebook compró Instagram, y lo está convirtiendo a su imagen y semejanza. De momento, a la aplicación de fotografía más popular del mundo móvil le ha agregado perfiles y una portada para que en la web se parezca a su dueño cuando accedes en el ordenador.
La aportación tampoco es demasiado. Simplemente que se puede acceder al perfil de una persona para ver todas sus fotos como en un catálogo, bajo direcciones web tipo www.instagram.com/loquesea y si te pones sobre ella se puede comentar, marcar Me gusta o reportar contenidos que vulneren las normas de uso.
Los perfiles respetan la privacidad, así que tus fotos solo se podrán mostrar a todos los usuarios si has activado tus aportaciones como públicas o solo la podrán ver aquellas personas autorizadas si son privadas. Y es la misma en todas las versiones.
Lo que todavía no permiten los nuevos perfiles de Instagram es registrarse o subir fotos desde el navegador web. Para eso, no hay cámara como la del móvil o la tableta, por lo que la aplicación mantiene su vocación de ser el principal editor de fotos en el bolsillo.
