Si fuiste de las escaldadas por el cierre de Megaupload, seguramente pasarás de largo de este artículo, pero si eres de las entusiastas del amigo Kim Dotcom o simplemente tienes curiosidad, te podemos explicar algunas cosas interesantes.
Mega es el nuevo proyecto de Kim Dotcom, el creador del clausurado Megaupload, y sus antiguos socios, que tienen todavía pendiente el juicio por la demanda de extradición del Gobierno de Estados Unidos por delitos contra la propiedad intelectual y el blanqueo de dinero. La vista por la demanda cursada por el FBI ha de realizarse el próximo agosto, tras ser aplazada el pasado diciembre tras varias victorias legales por parte del informático, que logrado que sea declarado ilegal el registro de su vivienda y las órdenes policiales utilizadas en su espectacular detención, hace justo un año.
Dotcom firmó, de hecho, su compromiso de no relanzar Megaupload. Sin embargo, acaba de presentar Mega, que es como una versión 2.0 del que llegó a ser el servicios de descargas más popular del planeta. El propio Dotcom aludió a su inocencia durante la presentación del nuevo servicio, sobre el que aseguró que, según sus abogados , «cumplía escrupulosamente la ley» y ha sido «examinada hasta el último pixel como ninguna otra startup en la historia», y justificó el lanzamiento porque tenía que ganarse la vida para poder defenderse en los tribunales.
El nuevo Mega incide en la prestación de almacenamiento y ofrece una oferta demoledora: gratis 50 gigabytes de espacio en la nube y a partir de 9.99 dólares al mes si quieres más espacio. Una nueva versión del desaparecido portal de alojamiento.
El cambio viene de la insistencia en la privacidad sobre las acciones del usuario, de las que asegura no tener ningún control gracias a claves privadas que genera el sistema sobre cada usuario y que garantizan la confidencialidad de la transacción. Pero la medida se dirige sobre todo hacia eliminar responsabilidades legales hacia la empresa de Dotcom sobre lo que hacen sus usuarios, una de las principales acusaciones de la demanda del FBI.
Los responsables del nuevo servicio han repetido por activa y por pasiva que no conocerán qué tipo de archivos almacenarán sus nuevos usuarios. Una afirmación con la que pretenden esquivar las acusaciones de alojar contenidos ilegales, pero también que en principio les salvaría de otra de las acusaciones: Megaupload copiaba los contenidos más atractivos, como películas de estreno y nuevos lanzamientos discográficos, en servidores dedicados para que descargaran más rápidos.
Pero además de la pura custodia de archivos, Mega tendrá pequeñas aplicaciones como mensajería, sistema de creación de documentos y correo, con una parte de red social para los usuarios, para que puedan poner lo que comparten. Claves criptográficas para facilitar el acceso a otras personas.
Para ello, abren la API de Mega a los desarrolladores que quieran construir aplicaciones sobre ella y aseguran que nadie investigará sobre las actividades de sus usuarios. Serán ellos quienes pongan publicidad.
Mega funciona sobre el navegador de internet, igual que otros servicios como Dropbox o Evernote, y envía información a los servidores de la compañía, distribuidos en varias partes del mundo, con el principal en Nueva Zelanda., pero también en Europa, gracias a los servidores que han alquilado a sus antiguos socios Cogent.
El objetivo de Dotcom, sin embargo, es algo más y pasa por un nuevo servicio para compartir música y probablemente películas, proyectos que quedaron interrumpidos con su detención. «Internet está llena de piratería. En Youtube hay más piratería de la que hubo en Megaupload, y en Google puedes encontrar enlaces a lugares de descarga ilegal», afirmó Dotcom en su rueda de prensa de presentación del portal, en su casa de Nueva Zelanda, que incluyó parodias sobre su sonada detención, espectáculos y público pagado para que amenizara el show.
De momento, los usuarios de Mega tienen espacio para compartir material de modo que, según Dotcom, «lo pueden convertir en un punto caliente y compartirlo». La versión 2.0 del repositorio más famoso de la red, con el mismo negocio para las webs de enlaces.