Si tienes hijos adolescentes, es muy probable que ya hayas oido hablar de Gossip, la app para iPhone que hace furor entre muchos jóvenes y que permite publicar mensajes de forma anónima y señalando el lugar donde estás.
Gossip es el invento de una start-up catalana, Crowns and Dogs, y se subtitula como «News around you». Pretende ser un Twitter en el que «no se criminalice el mensajero», según explica uno de sus responsables, Oriol Blanc, y en el que los usuarios se relacionen usando seudónimos y según el lugar donde están.
Precisamente, esta cualidad de ofrecer solo contenidos emitidos desde el lugar donde está el usuario lo ha convertido en una aplicación muy popular entre los adolescentes porque les permite relacionarse con sus amigos sin tener que crear grupos específicos, como ocurre con Whatsapp, por ejemplo, y además la restricción geográfica les permite acceder de forma fácil a sus amigos más próximos.
Pero el anonimato ha generado ciertos abusos que sus responsables han decidido frenar con un programa robot que elimine insultos o términos desagradables, aunque todos sabemos que la inventiva para denigrar puede ser infinita.
Gossip se organiza por salas, que son el equivalente a los grupos de chat de toda la vida, creadas por los usuarios. La mayoría solo se ofrecen a los usuarios que están en el mismo ámbito geográfico –ahora mismo, la provincia–, pero otras, como las relacionadas con programas de televisión, son accesibles desde cualquier parte.
Hasta el mes que viene, cuando lancen la versión de Android, la red social no pedirá que el usuario confirme que es mayor de edad para usar la aplicación.
De momento, anda ya por los 27.000 usuarios registrados desde su lanzamiento, el pasado 10 de diciembre. Pero en pocos días ha logrado captar la atención de muchos padres, preocupados por las denuncias de abusos verbales a través de la aplicación.
Sus responsables prevén lanzar mejoras como advertencias sobre la idoneidad de los mensajes, confirmación de que se es mayor de edad y una versión para Android, en breve.