Windows 8 apuesta por el PC táctil

Microsoft pone a la venta este viernes 26 de octubre el nuevo Windows 8 y con él la renovación más completa de los ordenadores en el entorno PC que se recuerda. La mayoría de los 1.000 ordenadores que la compañía de software ha certificado para su nuevo sistema operativo son táctiles.

Tabletas, portátiles, portátiles que se convierten en tabletas o ordenadores de mesa integrados en una sola pantalla. A todos se les puede poner el dedo. Y eso cambia bastante el Windows tal como lo conocemos.

Jean-Philippe Courtois, presidente de Microsoft International en la presentación europea de Windows 8 en París, lo explica como una adaptación del PC a los nuevos tiempos, en los que también se usa para ver vídeos, leer un libro, escuchar música o editar las fotos. «Dispositivos multiusos», descubre.

“Hemos reimaginado Windows. El dispositivo que usas para trabajar lo vas a usar también para tu ocio. Te vas a reconciliar con él”, promete.

La principal seña de identidad de esta renovación es el menú de inicio. Olvídate del botón Inicio abajo a la izquierda y una columna donde están todos los programas en fila. Ahora es un menú que se despliega a todo lo largo de la pantalla y que se va extendiendo como un gran rollo hacia la derecha. Algo que recuerda mucho a los móviles.

El menú lo puedes organizar como quieras y cada pestaña funciona como un gran calendario de Adviento sobre el que echar un vistazo a lo que va pasando dentro. Puedes distinguir la app con una foto propia o con un detalle de la aplicación o que aparezca si has recibido un correo nuevo, por ejemplo.

Los programas ahora son apps, sobre todo en el caso de las tabletas. De hecho, Windows 8 tiene dos llamémoslas versiones (técnicamente son arquitectural): una para tabletas llamada Windows RT y otra para ordenadores, que es Windows 8. Son lo mismo pero hay una diferencia sustancial: en las tabletas todo lo que se descarga viene de la Windows Store, la tienda de aplicaciones del propio Windows, que incluye programas de muchas compañías. En los ordenadores, como ocurre hasta ahora, se puede instalar lo que se quiera o impotar lo que había en Windows 7.

Las apps de la Windows Store sirven hasta para cinco máquinas y cuando se pagan una vez, ya valen para el resto de dispositivos; no como en Apple, que el mismo programa hay que pagarlo en las versiones de Mac y de iPad.

Eso no significa que el nuevo Windows 8 no se pueda usar desde un ordenador con ratón y teclado. La experiencia es idéntica, pero sin tocar. O incluso si te satura un poco, puedes ir al sistema tradicional de ventanas y carpetas. Eso sí, lo tendrás anclado abajo a la derecha, pero será una ventana y no un menú. Y se cerrará tocando en la parte superior derecha una cruz roja.

También, a la izquierda de la pantalla funciona un menú con algunas acciones básicas que funcionan en cualquier aplicación, como la búsqueda y el acceso a las preferencias del sistema.

Por lo demás, pocas novedades, aunque estas ya son muchas. Como en cualquier sistema operativo, todo dependerá de lo que hagas con él.