El Padfone de Asus es seguramente uno de los inventos más curiosos del año. Un móvil que acoplado a una pantalla se convierte en tableta sin tener nunca que traspasar tus datos o cambiar de conexión. Una propuesta cuando menos intrigante que hemos querido probar en Gadwoman.
El corazón del invento es un móvil con una gran pantalla de 4’3 pulgadas que funciona con Android y que va ligero como pocos gracias a su procesador de 1,5 GhZ, más rápido que el iPhone 4S, para entendernos, o que cualquiera de los últimos Android.
Por lo demás, los menús son los mismos que en cualquier otro móvil con el sistema operativo de Google, las aplicaciones que puedes descargarte también y tienes una cámara de fotos de 8 megapíxeles (muy buena) y que puede grabar vídeo a 1080p, que es la alta definición que da tu tele con un Blu-Ray.
Este móvil se vende con un accesorio clave, que es la tableta, llamada Padfone Station y que solo se enciende cuando nota el dispositivo en su interior. Si no encendiste el móvil antes, no se enciende. Es eso que se llama «una pantalla tonta».
Lo curioso es lo bien que adapta la imagen del móvil en la tableta, y eso es por la capacidad gráfica del procesador. Realmente, es como tener otro dispositivo. La Station aprovecha la conexión del móvil, y esta puede ser 3G o wifi. La ventaja es clara: para el iPad, por ejemplo, tienes que tener una microsim asociada o no a tu tarifa de datos móviles; aquí con que pagues el móvil, ya tienes la conexión 3G incorporada.
Pero desventajas siempre hay, y aquí son dos: el peso (todo el conjunto es más pesado que una tableta sola) y la batería, que obviamente tira de la del móvil, así que si el teléfono se te ha quedado seco, adiós.
Y una tercera: el precio. 699 euros puede ser poco para un móvil más tableta pero es que esto no son dos dispositivos sino uno que no funciona sin el otro.
Por lo demás, se puede llevar en una bolsa tipo neceser que se puede transportar en cualquier bolso, pero que está pensada para la tableta sola, con el móvil dentro.
Me imagino que, cuando el teléfono está acoplado a la tableta, continua siendo posible realizar y recibir llamadas, ¿no?
Bueno, en la tableta hay una aplicación para hacer y recibir las llamadas. Luego te venden como accesorio un lápiz óptico que además funciona como manos libres
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