Si quieres un móvil ligero y elegante, pero a la vez que resista algo tan delicado como el agua o el polvo, piensa en el Eluga, el nuevo móvil que Panasonic lanzará al mercado europeo y que supone el regreso triunfal de la marca a la telefonía móvil GSM.
Eluga es superfino (apenas 7,8 milímetros de grosor), muy ligero (103 gramos), con un marco que casi ni se ve, de color negro con la trasera en negro o en aluminio, táctil, con solo tres botones y de contornos laterales redondeados. También te resultará familiar porque tiene el mismo Android que la mayoría de nuevos móviles de última generación, el Gingerbread, y alguna función que lo hace distinto y que puede suponer un reto para que las operadoras implanten nuevos servicios.
Porque Panasonic, que es uno de los fabricantes de móviles más conocidos en Japón, ha implantado una de las características más populares en aquel país: al tecnología NFC, Near Field Communications, que permite realizar acciones acercando el terminal y apretando un botón. Por ejemplo, pagar el billete de metro, realizar una compra en una tienda o embarcar un vuelo.
Aquí lo han reconvertido en algo más frecuente: el mando a distancia de otros dispositivos de la marca como televisores, equipos de cine en casa o cámaras de fotos.
Pero sobre todo tiene algo que le hace distinto del resto del mercado, y es que se puede sumergir a un metro de profundidad hasta 30 minutos (es decir, que si se cae al lavabo aquí no pasa nada) y que el polvo no le afecta porque está sellado, algo muy práctico cuando lo llevas en el bolso campando por esos fondos que todas inundamos. Un saber que aprendieron de los Toughbooks, esos ordenadores portátiles pensados para llevárselos al Everest, pero que han estilizado y dado un toque de diseño.
El móvil llega a Europa este abril a un precio que rondará libre los 500 euros.