Sony Playstation ya tiene sucesora para su portátil PSP con la nueva PS Vita, que salió a la venta el pasado 15 de febrero. La consola, que tiene conexión wifi o 3G, es especialmente original por sus controles, sobre todo por la pantalla táctil y el panel táctil trasero, que convierte la máquina en completamente distinta a todas sus homólogas portátiles.
La PS Vita, que está destinada a un público más adulto que el de la PSP, que ahora ha quedado algo relegada al mercado infantil, está pensada para jugar, aunque admite ver películas y fotos. Pero si su predecesora, la PSP, llegó incluso a tener su propio catálogo de películas en discos UMD –aunque fracasó pronto–, esta vez han decidido centrarse en los juegos y convertir las cinco pulgadas de la pantalla en un escenario para videojuegos, aunque se puede conectar a Facebook y hay navegador de internet, además de aplicaciones como Twitter, Facebook, Foursquare, Flickr o incluso un chat de voz para Skype. Eso sí, no hay teléfono ni Youtube, solo el navegador. Aquí la competencia con los móviles se resuelve en que Vita tiene la pantalla más grande que cualquier móvil del mercado, cinco pulgadas. De hecho, es el mismo tamaño que el Samsung Notes.
Capacidades a la máquina no le faltan. Han incluido dos cámaras, una trasera y otra delantera; un GPS apoyado en la red móvil, un acelerómetro y un giroscopio (para cambiar la orientación de la pantalla según la posición) y una brújula, y tiene ranura para incluir tarjetas con contenidos propios.
Los juegos se compran en cajas en la tienda o a través de la Playstation Store, y se puede conectar como mando o como parte de una partida en la que competir con usuarios de Playstation 3, algo hasta ahora inédito en el mundo de las consolas.
La conexión es con wifi o con 3G, pero sin móvil convencional y con un plan de precios especial de Vodafone. Por lo demás, la PS Vita cuesta 249 euros con wifi y 299 con 3G.
