Llevo bastantes años trabajando con tabletas gráficas de Wacom en el campo de la ilustración y en el diseño gráfico. Empecé con la primera Intuos, luego la Intuos 2 hasta mi actual Intuos 3 (incluso en el trabajo he utilizado la Intuos 4), y aunque nunca me he despedido del ratón para gestionar archivos o para aplicaciones que requieren más precisión como Illustrator o InDesign, suelo combinar siempre la tableta Wacom con otras más orientadas a la ilustración como Painter o Photoshop, además de darle un respiro a mi túnel carpiano.
Al recibir la Bamboo Pen & Touch, lo primero en lo que me fijé fue, evidentemente en la sensibilidad a la presión del lápiz. Tiene la misma sensibilidad a la presión que mi Intuos 3 y aunque es cierto que la Intuos 4 es más sensible, llega un momento que los niveles de presión son tan altos (1.024 en la Bamboo) que para percibir la diferencia hace falta algo más una buena mano para el dibujo.
Es por esto que el rendimiento de esta tableta gráfica me ha sorprendido muy gratamente, de hecho, podría escribir un tostón enorme con resoluciones, trasferencia de puntos por segundo y comparativas, pero lo que realmente importa es que es una tableta que ofrece unas prestaciones muy altas por un precio que puede ser un tercio de lo que cuesta una Intuos 3 o 4 de tamaño similar.
En cuanto a ergonomía, en el lápiz (o Stylus) echo de menos una zona de apoyo más definida al final de la goma, pero no es incómodo y te acostumbras rápidamente, eso sí, al principio hacía demasiada fuerza sujetándolo. El tacto es un poco áspero al deslizarlo sobre la tableta, aunque puedes protegerla con un acetato para reducir el desgaste y tener un tacto más suave. El acceso a los botones laterales es cómodo, en un extremo tiene la punta (reemplazable) y de mayor sensibilidad, y en el otro el borrador, aunque su función es configurable. Para los que no hayáis utilizado nunca una Wacom cabe decir que el lápiz es inalámbrico pero no necesita pilas ni baterías, ni hay que recargarlo de ninguna manera.
Un innovación en la gama Bamboo (menos la Pen) es la incorporación de entrada multitáctil, con lo que ahora podrás usar la tableta para gestionar el ordenador como si de un tablet se tratara. Admite los gestos de control más comunes en otros dispositivos táctiles, como ampliar, seleccionar, reducir, girar, etc… y se integra bastante bien con aplicaciones de dibujo y diseño en general, haciendo que la gestión de los archivos sea… bueno, distinta pero no sé hasta qué punto mejor que directamente con el lápiz de la Wacom, ya que por ahora los sistemas operativos no están optimizados para un uso táctil a todos los niveles, y mucho menos las aplicaciones. Eso sí, si tienes niños, es la forma perfecta de que pasen el rato pintando con los dedos sin pringarte el mantel/ sofá/ pared.
Una de las principales ventajas de utilizar este tipo de tabletas es corregir malas posturas , particularmente en la muñeca, producidas por el uso durante muchas horas del ratón. Al coger el lápiz utilizas una postura más cómoda que no afecta a la muñeca de la misma forma, y esto suele ser un argumento de venta en este tipo de productos, aunque no por ello deja de ser cierto.
La tableta está preparada para diestros y zurdos y cuenta con cuatro teclas de acceso directo configurables, talladas de forma irregular para reconocerlas por el tacto y que queden bonitas a la par que elegantes (según ellos), y puede que bonitas queden, pero aquí me quedo con las teclas de mi Intuos 3, más funcionales, a ambos lados de la tableta y con sensores de presión táctiles. Y es que en algunos sitios tiene que estar la diferencia entre un producto de gama alta y una de gama básica 😉
Hemos podido probar también el conector USB inalámbrico para evitar tener que apartar el cable (aunque suele molestar poco). Personalmente lo recomiendo, ya que por algún extraño motivo Wacom ha colocado la salida del cable USB en el lateral izquierdo de la tableta (suponiendo que seas diestro), en vez de dar al opción de sacarlo por el lado posterior, como ha hecho en otros modelos, y esto puede llegar a molestar -eso sí, por 36€ puede ser una molestia llevadera-.
En cualquier caso, lo que más me preocupaba del kit inalámbrico era el lag o retardo, es decir, los microsegundos que pasan entre que haces el trazo y éste aparece en la pantalla. Es cierto que en esto influyen más factores, puedo decir que con un documento A4 a 300 puntos por pulgada de resolución con un Core2 Duo a 2,4GHz (Mac Mini del 2010 y 8 Gigabytes de RAM), el retardo es inexistente, y solo podrías llegar a notarlo si acumulas muchas órdenes seguidas en documentos grandes o con muchas capas, pero esto te pasará igual aunque tengas el cable, a no ser que tengas un equipo bien pertrechado para la vida moderna.
A nivel de diseño, el kit inalámbrico queda oculto en un zócalo hecho ex profeso para el receptor y no sobresale ni un milímetro de la tableta. El receptor es un USB también minúsculo que se conecta a cualquier puerto del ordenador o hub USB (en mi caso al monitor). Una vez descargada la batería, deberás volver a conectarla por USB para cargarla y mientras seguir trabajando.
El aspecto de la tableta es excelente y solo le reprocharía lo comentado anteriormente respecto a la salida del cable y las teclas de acceso directo -aunque esto último es una cuestión de gustos personales-. Los acabados son sólidos y acordes con la calidad que Wacom suele tener en sus productos.
Acompañando a la tableta viene el correspondiente driver de Wacom, aunque yo recomiendo visitar siempre su página web y descargar el último driver disponible para tu modelo, ya que suelen actualizarlo para corregir bugs o implementar nuevas funcionalidades. Este controlador te permite configurar todos los botones del lápiz y la tableta con las funciones que más te interesen para cada programa, vale la pena dedicarle un rato y prender todas sus opciones (poner la tableta para zurdos, vertical, limitar la zona de acción, calibrar la velocidad etc…).
En mi opinión es un producto con una relación calidad – precio muy alta. Técnicamente cumple a la perfección con sus propósitos y ofrece un rendimiento digno de tabletas más profesionales. El componente multitáctil será un gran añadido para muchos, pero no es su función principal, a no ser que te guste pintar con los dedos, y la posibilidad de hacerla inalámbrica (con excepción del modelo más básico de la gama Bamboo) es otro punto positivo, aunque dispare un poco más el precio, que aún así es más que correcto.
Eso sí, si piensas introducirte en el mundo de la ilustración digital, te recomendaría el tamaño superior, ya que el que hemos probado se te quedará pequeño en algún tiempo. En cualquier otro caso, es perfectamente válido.
F. Raúl Rodríguez es diseñador gráfico e ilustrador, actualmente también se encarga del diseño de esta web 😀
no especificas en la reseña si es capture o connect o no hay diferencia, por que creo las pen & touch ya no las llaman asi, bueno, espero me haya explicado, por cierto que buena reseña.
Hola!
No es que no lo especifique, lo que ocurre es que la nomenclatura de los modelos de Bamboo para Europa y para América son distintas, así como el software que lleva cada modelo. Digamos que la que he probado (Pen & Touch en Europa) sería el equivalente a la Bamboo Capture para América, pero como te decía hay variaciones en el software que adjuntan una y otra.
Te dejo las páginas de referencia para las gamas Bamboo de ambos continentes para que las compares tú mismo.
Comparador Bamboo América:
Comparador Bamboo Europa:
http://www.wacom.eu/index2.asp?pid=9240&spid=8&lang=es
Un saludo y muchas gracias!
RRA
Hola! Una pregunta… El modelo Bamboo Capture no incluye el borrador en la pluma. Se puede conseguir?
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