Han pasado ya 20 años de su muerte y, aunque le seguimos echando de menos y el mensaje de I want to break free (1984) es imperecedero, la parte tecnológica ha cambiado mucho desde entonces. Así que si no quieres verte pasando la aspiradora, piensa en un robotque haga el trabajo por ti. Y libérate de limpiar el suelo.
Tiene varias opciones. El más veterano (y el más vendido) del mercado es Roomba, que aplica la tecnología que iRobot desarrolla para la Nasa y robots que rastrean explosivos, centrales atómicas accidentadas y los fondos marinos. Aunque tu casa no sea Fukushima (donde también intervinieron), se agradece que se aplique a fondo cuando él solito detecta que hay una zona más sucia de la cuenta o encuentra desechos especialmente pequeños, como los pelos o las migas de palomitas, o sea capaz de salir de un enredo de cables o flecos. Es la serie Roomba 700, que cuentan con dos filtros HEPA que impiden que el polvo vaya circulando y se separa algo más de los muebles para no dar golpes contra ellos. A partir de 579 euros.
LG y Samsung se han sumado también. LG tiene el Hom-Bot Kompressor, que presume de calcular mejor que nadie los espacios gracias a sus dos cámaras (una en la carcasa superior y otra en la parte de abajo) y a un montón de sensores (ultrasonidos, infrarrojos, acelerómetros para calcular el movimiento, giroscópicos para asegurarlo en las superficies inclinadas) que controlan sus 9 centimetros de alto. Además reduce el ruido hasta 60 decíbelios (el volumen de una conversación normal entre dos personas) e incluye una función que hace que el aparato siga al dueño por la casa. Se recarga en tres horas y tiene una autonomía de dos para una capacidad de depósito de 0,4 litros.
Samsung tiene su Navibot, que ya va por el tercer modelo y que está pensado para recoger pelos de mascotas. Tiene un sensor especial que evita que se enrede con los cables finos y los flecos, y se recarga en dos horas. Mide ocho centímetros de alto, es ligeramente más ruidoso que el anterior (63 decibelios) y tiene una capacidad de depósito de 0,6 litros aunque no especifica qué autonomía tiene.
Y Philips cuenta con HomeRun, que también limpia todo tipo de suelos, salva desniveles de hasta dos centímetros y tiene un depósito de 0,6 litros. Es un poco más ruidoso (70 decibelios), tarda tres horas en cargarse y no llega a las dos horas de autonomía, pero es más bajito (10 centimetros de alto), limpia las alfombras y se puede actualizar por USB. Cuesta 599 euros.
¿Para cuándo una competición entre robots aspiradores y nos dices de verdad cuál es el mejor?
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