Si has entrado en Gmail estos días, verás que te pide actualizar a la nueva imagen. Debe de ser que en Google andan de renovación de vestuario porque las semanas anteriores lo pedían también para Google Docs. ¿Qué ha cambiado? Pues más de lo que parece a simple vista.
Gmail te lo explica en una pestaña que aparece en el borde inferior derecho de la página.
Lo más llamativo es la nueva vista: el diseño es más limpio y se puede elegir con qué grado de compresión aparecen los mensajes. Desde el más ancho (confortable), a un tamaño medio (cozy) o como estaba antes (compact). También aparece más cerca la publicidad, justo entre los iconos de acciones y el texto del mensaje, para que la tengas que ver sí o sí.
Pero lo más útil son las nuevas etiquetas por colores y que ya no solo se pone una estrella a los mensajes para marcar los importantes sino que se admiten hasta cuatro para crear clasificaciones. Y nuevas funciones para buscar mensajes.
Además se puede poner una foto para que los demás identifiquen tus mensajes con tu cara, lo que acerca Gmail a ese Google+ que no acaba de funcionar.
Luego, aporta funciones que ya eran clásicos en otros programas de correo como Outlook, como es la respuesta de fuera de la oficina, que se puede configurar por fechas y destinatarios. O también organizar la vista según la importancia que demos a los mensajes. O añadir una firma personalizada o más opciones sobre los filtros.
También permite cambiarle el fondo, como ocurría con la versión anterior, pero ahora hay más, incluido uno sobre Android, con robotitos verdes, cómo no.
Y hay bastantes más funciones para derivar otras cuentas de correo o leer los mensajes antiguos cuando estás desconectada. Los menús también se ordenan de otra forma, a partir de dos iconos inferiores en la barra izquierda.
Es posible que en algunos navegadores algunas de estas novedades no funcionen. Gmail te pedirá actualizar el navegador o, mejor, pasarte a Chrome. Ya sabes, es el de la casa 🙂