Si estás pensando en comprarte un ordenador portátil este trimestre, al tanto porque están cambiando las tendencias en informática. Ni notebooks que no te atreves a sacarlos de casa ni netbooks que apenas sirven para lo más básico. Llegan los ultraportátiles, un concepto que te permitirá hacer de todo, con el mínimo peso y a gran velocidad.
El ultraportátil o ultrabook es un tipo de ordenador portátil, que no llega a 1,2 kilos de peso, pantallas de entre 13 y 15 pulgadas, que arranca en segundos y que tiene batería para unas 10 horas, al menos en teoría. Las claves son carcasas muy ligeras, un procesador muy potente con la gráfica integrada y sustituir el disco duro por memoria sólida, lo que ahorra ruido y tiempo de carga.
Sus programas son completos, nada de versiones adaptadas, y como tienen potencia gráfica suficiente con ellos se puede jugar, ver vídeos de alta definición y editar imágenes al menos en modo básico. Si eres una usuaria media, no se va a quedar corto a la mínima. Eso sí, prepara alrededor de 1.000 euros, porque nadie dijo que adelgazar un ordenador y dotarlo de toda la potencia fuera barato.
Los primeros modelos están llegando este trimestre al mercado para Windows 7, aunque Intel –que es su principal impulsor porque es quien pone el procesador, la segunda generación de Core– ya avanza que la mayoría llegarán en el 2012 con Windows 8, con Chrome, el sistema operativo para portátiles de Google, y con MeeGo, que lo impulsa Nokia.
Apple ya lanzó el pasado mayo sus nuevos Macbook Air, que se encuadran perfectamente en esta categoría de ultraportátiles.
Asus ha sido de las primeras en lanzar el suyo y le ha llamado Zenbook (UX21), en la línea de la simplicidad extrema que persigue el concepto. Hay varias versiones, con pantallas de 11,6 y de 13,3 pulgadas, metalizados en tonos más o menos plateados. Tiene memoria sólida SSD y la última tecnología en USB para cámaras y discos externos carguen más rápido. Cuesta entre 999 y 1.299 euros.
Acer tiene su Aspire S3, con pantalla LED de 13,3 pulgadas, memoria SSD, 13 milímetros de grosor, 1,4 kilos de peso, superrápido de carga y con tiempos de reposo de hasta 50 días. A partir de 799 euros.
Sony no ha querido ser menos y su Vaio serie Z también tiene una pantalla de 13,3 pulgadas antirreflejos y carcasa de fibra de carbono que reduce el peso hasta el 1,2 kilos, además de webcam y SSD. Las principales novedades son la batería y la base. La batería es plana, para reducir espacio, y permite añadirle un segundo módulo que hace que llegue hasta las 14 horas de autonomía.
La base permite conectar otros dispositivos adicionales para añadir más conectividad al ordenador. Es a ella donde se puede conectar un blu-ray, algo que ninguno de sus competidores tiene. Cuesta desde 2.999 euros.
Y Toshiba ha lanzado su Portegé Z830, que pesa 1,12 kilos, y admite conectividad móvil gracias a una ranura especial para la SIM, lo que ahorra ir cargando con el USB. La carcasa es de magnesio, lo que la hace más ligera, resistente a golpes y disipa mejor el calor. Además tiene el teclado retroiluminado por LED, y a prueba de salpicaduras y derrames accidentales de líquidos. En su versión más barata, este ultraportátil costará unos 999 euros.