Hay quien nace con ojo fotográfico, y hay quien tiene que educar la mirada si quiere hacer buenas fotos. Este último es mi caso. Cuando me planteé dedicarme a esta apasionante profesión mis fotos no eran ni siquiera atractivas. Tenía ojo para elegir buenas situaciones pero después las imágenes eran aburridas. Con la práctica he aprendido a seleccionar las situaciones y a aprovechar las condiciones que me brindan para conseguir buenas fotos, y creo que hay unas cuantas cosas que podría decirse que son comunes en toda buena instantánea.
La técnica
Mi primer consejo es: ESCOGE UNA CÁMARA ACORDE A TUS HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS DE FOTOGRAFÍA, a menos que quieras aprender haciendo un curso. Es poco práctico tener una cámara que te brinda infinitas posibilidades si vas a acabar disparando en modo automático. Sea réflex o compacta, de usar y tirar o la del móvil, cualquier cámara puede hacer fotos estupendas. Lo más importante es el ojo.
Si ya tienes una cámara que te permite usar el modo manual y con diferentes distancias focales (bien con un zoom o con ópticas intercambiables), no seas perezosa y aprende, al menos, cómo funcionan la velocidad y las aberturas de diafragma y las posibilidades que te ofrecen. Lo que diferencia enormemente el uso del manual del modo automático es el control que podemos tener sobre la imagen resultante.
NO USES EL FLASH EN ESCENARIOS CON POCA LUZ. El flash falsea la luz ambiente aplanándola y haciéndola uniforme. Te sorprendería ver lo mágicas que pueden resultar algunas fotos aprovechando la luz del lugar y lo tremendamente cutres que son cuando disparas con flash. Haz la prueba y no querrás usarlo nunca más. Para ello tendrás que aumentar el ISO hasta 400, 800 o más si la cámara lo permite, y contener la respiración en el momento del disparo (cualquier movimiento hará que la imagen no esté nítida). Haz pruebas y observa que cuando aumentas el ISO aumenta el grano en las fotos, por lo que al imprimirlas pueden tener menor calidad. Explora los resultados y elige la sensibilidad ISO que más te convenga.
El contenido de la imagen
Es muy usual, desde que el formato digital llegó a la fotografía, hacer las fotos como churros. Si son muchas las veces que te sorprendes por cosas que han salido en tus fotos y de las que no te acordabas significa que no has prestado atención al acto de fotografiar, que es lo más importante para el resultado. Si has visto algo que te ha llamado la atención y quieres hacerle una foto, piensa qué quieres mostrar, date una vuelta alrededor del objeto, edificio, persona o lo que sea y EXPLORA DIFERENTES PUNTOS DE VISTA. A veces agachándote y observando desde abajo descubres un mundo que desconocías. O quizá haya cerca una silla u otra cosa a la que subirte. Lo más obvio y fácil suele ser quedarse de pie delante de la escena en cuanto llegas a ella, y no suele ser la mejor opción. Experimenta. ¡Te sorprenderás de lo que puedes conseguir!
PIENSA Y, SÓLO DESPUÉS, DISPARA; NO FOTOGRAFÍES AL TUNTÚN. Probablemente acabarás consiguiendo una foto pasable, pero nada comparable a lo que se consigue cuando se piensa antes de apretar el disparador. El acto fotográfico debería ser muy consciente. Encuadra en la pantalla LCD lo que quieras retratar y, antes de disparar, fíjate en lo que hay pegado al margen superior, al inferior y a los laterales. Quizá hay algo que no quieres que esté o algo que te gusta y ha quedado fuera. En cualquier caso, MUÉVETE. Intenta no usar el zoom a menos que sea estrictamente necesario. La comodidad que ofrecen las ópticas de distancia focal variable (zoom) no es comparable al placer de cambiar tu relación con lo que fotografías dando pasos adelante, atrás, a los lados o hacia donde sea. En definitiva, trabajándote la foto. Una buena foto cuesta. Si tienes una cámara réflex y el visor es suficientemente amplio como para que no se te pongan los ojos chinos cuando miras a través de él, intenta fotografiar sin mirar la pantalla LCD. Notarás que es mucho mejor para controlar los elementos que están dentro del cuadro. Las cámaras profesionales te muestran lo que estás fotografiando sólo una vez ya has apretado el disparador.
Puedes cortar a la gente en tus fotos. ¿Qué norma ridícula dice que no puede hacerse? Puedes hacer lo que quieras. ¡Son tus fotos! A veces un buen corte hace que la imagen gane. Eso sí, intenta NO CORTAR JUSTO POR LAS ARTICULACIONES, o las personas parecerán tullidas. Nada de cortar justo por tobillos, rodillas, cinturas, codos, etc. El efecto es bastante raro. Si lo que quieres fotografiar no tiene acción, es decir, si son objetos o espacios sin gente, FÍJATE en los colores, las formas, texturas y otros elementos que puedan aportar algo a la imagen. Explora el espacio compositivo moviendo la cámara y dispara sólo cuando lo que veas en la pantalla LCD te guste.
Si fotografías personas, observa e INTENTA PREVER: una sonrisa, un movimiento, un gesto… cualquier cosa que dé a la foto un valor añadido. Intenta que los sujetos de la imagen no posen, que estén relajados haciendo lo que estaban haciendo antes de que llegases. Las fotografías que resultan siempre son mucho más espontáneas y frescas. Se puede tener la actitud de un cazador, directo a la presa, o la de un pescador, esperando a que pase algo interesante. Si has visto una esquina bonita en la calle, con un coche antiguo de color rojo aparcado al lado, busca el mejor ángulo y espera a que pase alguien que combine bien con el entorno. El resultado te va a gustar mucho más que si simplemente disparas.
Con estos consejos vas a notar un cambio en tus fotos. Y si no, al menos, vas a disfrutar el doble al hacerlas. Eso sí, no esperes que la mejora ocurra de la noche a la mañana. ¡A mí me costó años! Lo mejor para hacer buenas fotos es hacer muchas fotos (de la manera que os he explicado).
Y HACERLAS, SIEMPRE, CON RESPETO.
Lourdes Segade es fotógrafa profesional desde hace más de una década. Su trabajo se publica en revistas y diarios nacionales e internacionales, como el Magazine La Vanguardia, Yo Dona, The New York Times o International Herald Tribune, entre otros, y ha sido mostrado en diferentes festivales y exposiciones, así como en el Tokio Metropolitan Museum. También ofrece talleres y cursos de fotografía para grupos reducidos o individuales, así como tutorías de proyectos fotográficos.
www.lourdessegade.com
Muy interesante el artículo, seguro que le saco provecho, siempre me ha gustado la fotografía, de hecho elegí una asignatura en el instituto.
Yo intento hacer las fotos encuadradas y si salen personas centrarme en la persona, que no salgan mil cosas alrededor que no aportan nada! Me da rabia cuando luego me hacen a mí la foto y es todo lo contrario!!
Enhorabuena por tu trabajo y el artículo.
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