Paypal es un sistema de pagos a través de la web y de móviles que funciona como la tarjeta de crédito universal de internet. La puedes utilizar en casi todas las tiendas online. Funciona de forma muy sencilla y permite comprar por la red sin tener que dar los números de la tarjeta de crédito.
Creado como una compañía independiente en 1998 a partir de la fusión de otras dos empresas, fue comprada por la web de subastas Ebay en el 2002 para convertirla en el medio de pago preferente de su página.
El éxito fue absoluto y Paypal es una de las joyas de la corona de Ebay. Gestiona el 18% del comercio electrónico mundial; es decir, que una de cada cinco operaciones pasa por sus servidores.
En España hay 1,4 millones de usuarios y, según la compañía, se crea una nueva cuenta cada 25 segundos.
Para utilizar Paypal primero te tienes que registrar. Das tus datos básicos y una cuenta corriente o una tarjeta de crédito a la que asociar tus pagos. Esta información nunca la verá la otra parte. Para los demás, tú solo das una cuenta de Paypal (que habitualmente es un correo electrónico) y la cantidad que ingresas.
En el caso de las tiendas, Paypal avanza tu pago y te lo carga en la tarjeta o en la cuenta que hayas dado al cabo de una semana, aproximadamente.
Por pagar Paypal no cobra comisión al que compra, pero sí al vendedor. Entre particulares que estén dados de alta en el servicio se pueden enviar trasferencias recibiendo el importe completo, y si es internacional, te ahorras la comisión del banco. La transacción, en este caso, es instantánea y solo cobran comisión si se utiliza la tarjeta de crédito y no una cuenta corriente.
Obviamente, con un sistema de este tipo, abunda el phishing, y ha habido muchos intentos de robar datos a usuarios que creían estar en contacto con su cuenta de Paypal. Como en el caso de los bancos, hay que recordar que nunca hay que dar datos y si los piden, vuelve a llamar tú y comprueba qué es lo que están haciendo.