¡Hola Gadwoman! Tengo un hijo casi adolescente que empieza a trastear con el ordenador más de lo deseado. En una de ésas me ha desconfigurado alguna que otra cosa, además de instalar unos cuantos programas que no necesitamos. ¿Cómo evitar que manipule la configuración del ordenador? Gracias y saludos. Montse
Esta opción te será muy útil si tu ordenador es usado por varias personas –amigos, otros familiares, tu pareja- evitando así que se puedan producir cambios accidentales en la configuración.
Una cuenta de usuario indica al sistema operativo –en este caso, de Windows– a qué archivos y carpetas se puede obtener acceso, qué cambios se pueden realizar en el equipo y cuáles son las preferencias personales para cada usuario. Evitando, sobre todo, el acceso a funcionalidades críticas.
De esta manera, aunque se comparta el ordenador, cada uno tiene sus propios archivos y configuraciones (fondos de escritorio, protectores de pantalla, preferencias de puntero, sonidos y otras características). Además cada persona obtiene acceso a su propia cuenta con un nombre de usuario y contraseña.
Existen tres tipos de cuentas – estándar, administrador e invitado – y cada una de ellas proporciona un nivel diferente de control sobre el equipo. La de administrador es la fundamental: da acceso y control total sobre el ordenador, las configuraciones, programas, etc. Y es la que crea y gestiona las cuentas de usuario.
En cambio la cuenta estándar hace posible que una persona use la mayoría de las funciones del equipo pero se requiere el permiso de un administrador si se intentan realizar cambios que afecten a los demás usuarios o a la seguridad del equipo. Así, por ejemplo, no puede instalar o desinstalar software ni hardware, eliminar archivos que son necesarios para que el equipo funcione, o cambiar opciones de configuración en el equipo que repercutan a otros usuarios.
La cuenta de invitado es recomendable para facilitar un acceso esporádico al ordenador porque no proporciona acceso a los archivos personales del ordenador. Por ejemplo, esa amiga que siempre que viene a casa quiere revisar el correo o imprimir sus billetes de avión. Quienes usen la cuenta de invitado no pueden instalar software o hardware, cambiar la configuración ni crear una contraseña. Hay que activar la cuenta de invitado antes de que pueda usarse y es recomendable deshabilitarla cuando no se use.
Desde Gadwoman te recomendamos que cada una de las personas que utilice habitualmente el ordenador tenga su propia cuenta estándar –reconocible por el nombre asignado-. También te sugerimos que la cuenta de administrador no se emplee para el trabajo diario, más aún si quieres que se siga manteniendo intacta la configuración del ordenador.
Para configurar las cuentas de usuario que desees solo tienes que ir al menú Inicio de tu ordenador, Panel de Control y seleccionar la opción Crear cuentas de usuario. En tan solo tres pasos la tendrás creada y lista para usar.
Ah, recuerda que para cambiar de usuario no es necesario apagar el ordenador. En menú Inicio encontrarás una opción que te permitirá cerrar una sesión activa y abrir la de otro usuario.
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