No sirven todos los auriculares para la playa por culpa del agua, el salitre y el entorno. Por eso siempre es de agradecer que alguien cree auriculares sencillos que permitan escuchar música de tu MP3 mientras se toma el sol o simplemente te relajas.
Pioneer acaba de anunciar unos auriculares sumergibles hasta 1 metro de profundidad, que aguantan desde días de lluvia a deportes extremos, de los que sudas hasta por la oreja. La novedad es que son gama media, ni muy caros ni muy baratos (cuestan 39,90 euros) y tienen un cable de 2,2 metros de largo.
Otra opción son los auriculares de colores de Sony, que se meten bastante dentro del oído y que son claramente de gama baja, para que duren lo mismo que un vestido de Zara.
Y Senheisser lanza un modelo especial para oídos pequeños.
Pero si lo que se quiere es la perfección, nada mejor para aislarse de niños, madres y suegras que los auriculares con reducción de ruido que no solo permiten escuchar mejor la música sino que además bloquea los sonidos entrantes uniformes, como conversaciones y murmullos. Los fabrica Bose, cuestan 349 euros y están pensados sobre todo para los viajes en avión, para eludir el rumor constante de los motores.