¿Te acuerdas de aquellas películas antiguas (bueno, no tan antiguas) que se veían en los años 70 y 80? ¿Las del super 8? Qué tiempos, imágenes casi desenfocadas, un punto borroso, los colores quemados… Parece que el digital haya acabado con todo eso. Bueno, pues no. Las cámaras casi de juguete tienen una nueva vida en la Harinezumi, una pequeña maravilla creada en Japón que recuerda los filmes de la infancia o las cámaras Lomo, si eres más techie.
La Harinezumi puede forzar al máximo los contrastes para que todo sea muy negro y muy blanco (hasta tres intensidades distintas), o muy rojo o muy azul, lo que consigue efectos que han entusiasmado a los realizadores más innovadores como Spike Lee, Chan-Wook Park o Isabel Coixet.
También permite grabar con o sin sonido, e incluye una macro para acercarse a objetos con una buena calidad a solo tres centímetros. Y todo en el formato de las teles antiguas, el 4:3 de toda la vida.
En estos tiempos de Instagram, una casi antigualla como es la Harinezumi
Parece que no, pero también hace fotos, eso sí a tres megapíxeles de resolución, más que suficiente, en todos los tonos anteriores.
Además, hay un grupo de fans de la Harinezumi, que tiene un grupo en Vimeo para compartir los clips. Hay auténticas obras de arte, no dudes en echarles un vistazo en http://vimeo.com/groups/30700
Esta maravilla cuesta 155 euros y te la venden por internet en www.bonitacamara.com
Comments are closed.